El intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, solicitó en la Torre Ejecutiva una reunión para tratar la resolución de la Dirección General Impositiva (DGI) con la que se bajó la devolución del Impuesto Específico Interno (Imesi) en las compras de nafta en las zonas de frontera con Argentina, pasando esta de 40% a 32%.
Desde Torre Ejecutiva contestaron que estaban de acuerdo con llevar a cabo la reunión y quien lo recibirá será el ministro de Economía, Gabriel Oddone. Para el encuentro, Olivera invitó a sus pares de Salto, Carlos Albisu, y Río Negro, Guillermo Levratto, a que lo acompañen, ya que les preocupa la misma situación.
El senador blanco Javier García anunció este miércoles que se pedirá la concurrencia de las autoridades de la DGI del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Senadores para discutir este tema.
García sostuvo que la disminución del beneficio se llevó a cabo “de forma inopinada, sin hablar con los actores locales”, como comercios y sindicatos.
Lo que dicen los comerciantes
"La medida nos cayó de sorpresa y creemos que no es una buena señal para la población", dijo el presidente del Centro Comercial e Industrial de Salto, Guillermo Luzardo, a El País, sobre la situación.
La medida para la que las naftas en el litoral del país cuesten un 40% menos fue impuesta por el gobierno de Lacalle Pou, buscando competir con lo que ofrecía Argentina, cuando en el escenario post pandemia había una fuerte crisis, con una altísima inflación que abarató todos los costos para los uruguayos.
Entonces se adoptó una medida que calificada como de "emergencia". Con la administración de Javier Milei los precios en Argentina se encarecieron y los combustibles dejaron de ser un atractivo para los uruguayos, teniendo en cuenta el descuento del 40%.
"Creemos que además de haber sido inconsulta, esa medida es una mala señal que termina perjudicando al comercio local, que aún está inestable tras la situación argentina. Porque si bien la economía del país vecino se estabilizó un poco, hay vaivenes que tiene su economía, que hacen que en cualquier momento pueden volver a afectar a la frontera", expresó Luzardo.
Con todo, el titular de la gremial empresarial salteña, es optimista en que la decisión pueda revertirse y que el gobierno "entienda que la situación del comercio en todo el litoral sigue siendo hoy muy frágil y que esto que pedimos no es un capricho".