NUEVA YORK
Ante la Asamblea de las Naciones Unidas, el presidente reclamó por libertad comercial para que los países se abran al mundo.
La “libertad responsable” se convirtió en una especie de primer mandamiento en la gestión de la pandemia realizada por el gobierno de Luis Lacalle Pou. Por eso, el presidente eligió utilizar ese concepto para desarrollar su primer discurso presencial ante la Asamblea de las Naciones Unidas.
En un discurso de casi 10 minutos, el jefe de Estado uruguayo desarrolló tres grandes ideas de libertad. En primer lugar denunció el “suministro deficitario y no equitativo” de vacunas a nivel mundial para combatir el COVID-19.
En segundo término pidió evitar el proteccionismo y la libertad comercial para que los países, en concreto Uruguay, puedan mejorar su economía y generar bienestar para sus habitantes. Y por último, con la expectativa generada por su anterior exposición en el foro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), se refirió las violaciones a los derechos humanos de gobiernos que tenían representantes en la asamblea a la que se dirigió.
Su discurso, sin embargo, tuvo un tono diferente al esbozado el sábado en México. Mientras que en la Celac Lacalle Pou optó por señalar como dictaduras a Cuba, Nicaragua y Venezuela, y salir a enfrentar de forma pública a sus presidentes, ayer en Nueva York el mandatario adoptó una postura más diplomática y sí criticó, aunque sin señalamientos directos. Pasó de hablarle en la Celac “al barrio latinoamericano”, a dirigirse en la ONU “al mundo” entero.
Lacalle Pou inició su discurso haciendo referencia a la pandemia: “El Covid demostró y desnudo, fortalezas y debilidades. Vale reconocer el gran trabajo de investigadores y científicos. Del sistema de salud que se vio muy exigido. El gran trabajo de maestros y profesores que se ingeniaron para dar educación. La humanidad demostró la capacidad de adaptación ante una crisis de tal dimensión. Vimos su mejor versión”, inició.
En esa línea remarcó que las “inequidades y diferencias” que quedaron al descubierto por la pandemia mostraron la “calidad democrática y la visión sobre la libertad de los gobiernos y sociedades”. Y, paso seguido, señaló: “Nuestro país tiene una valoración muy importante de la libertad individual como el estado más puro del individuo. Lo que ha quedado demostrado en esta pandemia es que la falta de acceso a las herramientas hace que se pueda gozar de distinta manera la libertad”.
Por eso destacó el éxito que se consiguió al evitar decretar cuarentenas obligatorias como forma de controlar la pandemia, como sí ocurrió en otros países vecinos. “No podemos concebir la libertad sin responsabilidad y sin solidaridad. Cada uno de nosotros en nuestros entornos. En Uruguay, en mi país, el pueblo demostró que con el uso de la libertad responsable manejamos un tramo importante de la pandemia sin mayores contratiempos”, dijo Lacalle Pou.
Covax
Uruguay optó por formar parte del llamado mecanismo Covax, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para comprar vacunas contra el coronavirus. Sin embargo la llegada de las dosis a Uruguay fue tardía y en contadas cantidades. Por eso se debió acudir a negociar directamente con los laboratorios.
A tal punto se valoró como un fracaso el mecanismo Covax, que el gobierno decidió donar gran parte de las vacunas recibidas.
“Tenemos que ser claros respecto a las vacunas: Hubo una carrera contra el tiempo y se hizo a una velocidad récord. Quiero hablar del acceso a las mismas. Ha habido un suministro deficitario en las vacunas. Deficitario y no equitativo. Los países tuvimos que salir a comprar cada uno por su lado. El proceso de vacunación es vital para recuperar la libertad en nuestros países”, opinó el presidente aunque sin hacer alusión directa al Covax.
Autoritarismo
El otro punto que desarrolló vinculado a la libertad fue su rechazo al proteccionismo. Lacalle Pou dijo que entiende que en medio de la pandemia los gobernantes hayan tomado medidas para proteger a sus pueblos, pero que ahora es tiempo de abrirse al mundo.
“Alerta que esa protección no se convierta en proteccionismo. Necesitamos de la libertad de comerciar, de competir por excelencia, acceder a mercados. Nuestro país está en ese proceso, de abrirse al mundo”, informó en clara alusión a las negociaciones del Tratado de Libre Comercios (TLC) con China, del que Argentina ya ha manifestado reparos.
La palabra que no utilizó en este discurso fue: “dictadura”. Si lo hizo el sábado en la Celac. Esta vez habló de violaciones a los derechos humanos.
“No podemos pasar por este foro sin referirnos a la violación de derechos humanos por parte de gobiernos que integran esta organización. Somos respetuosos del principio de no intervención. Pero no podemos ser omisos en denunciar estas violaciones. La utilización defectuosa del poder va en detrimento de las libertades. Gobiernos autoritarios que le temen a sus pueblos y terminan empobreciendo a su gente por varias generaciones”, declaró el mandatario, que se espera que en la jornada de hoy ya estará de vuelta en Uruguay.
“Estamos intentando establecer vínculos más fuertes con EE.UU”
El presidente Luis Lacalle Pou dijo ayer a la noche que el canciller Francisco Bustillo y el embajador uruguayo en Estados Unidos, Andrés Durán, mantuvieron una “muy buena reunión” con el delegado de la Casa Blanca para América Latina.
“Nos habrán escuchado decir más de una vez que queremos estar cerca de todos los países y las potencias para comerciar, para la prosperidad de los uruguayos. En estas semanas hemos hablado del acercamiento comercial con China y de la misma manera estamos intentando establecer vínculos más fuertes con Estados Unidos”, afirmó Lacalle Pou en una entrevista con Telemundo de Canal 12.
El presidente consideró que “Uruguay está dando una muy buena señal de apertura al mundo”. “Queremos abrir el mercado y queremos competir”, afirmó. Además, Lacalle Pou evaluó muy positivamente la reunión mantenida con distintos fondos de inversión y aseguró que lo que allí se intentó fue “vender Uruguay”.