VISITA TRAS LA TURBONADA

Pedro Dutour

En una jornada que contrastaba con la anterior, algo soleada y agradable que parecía compensar el desagradable temporal del lunes, el presidente Luis Lacalle Pou pisó ayer suelo sanducero para constatar los destrozos en las zonas más afectadas y visitar a familias damnificadas en diferentes barrios.

Junto al secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, el ministro de Defensa, Javier García, el director del Sinae, Sergio Rico, y el intendente en ejercicio, Fermín Farinha, el mandatario recorrió durante algunas horas parte de una ciudad que un día antes había sufrido violentos vientos de más de 120 kilómetros por hora -sobre todo en la zona norte- que destruyeron casas, galpones, árboles, columnas y tendidos eléctricos. Las autoridades cifraron en más de un millar los hogares afectados.

Lacalle Pou, que llegó a Paysandú en avión cerca del mediodía, se reunió en primera instancia con el intendente y los integrantes del Cecoed (Centro Coordinador de Emergencias Departamentales) en el Palacio Municipal, para luego emprender el recorrido por la urbe. Luego de un buen tramo del itinerario, la comitiva arribó al barrio Curupí, uno de los más afectados y en el que viven familias carenciadas.

Allí, el presidente se bajó, y con gesto serio y marcha pausada, caminó por el lugar, entró a algunas casas y saludó a vecinos. Algunos de ellos le pidieron sacarse fotos, a las que siempre accedió. Ingresó a viviendas que no tenían techo o sus paredes se encontraban derruidas. Si veía un inmueble en malas condiciones, se presentaba con un “buenos días” y los propietarios le flanqueaban la entrada.

“El daño es grande y la solidaridad de los vecinos (está) siempre, en todos los barrios. (Ha habido) un muy buen trabajo de todos los gobiernos, sobre todo de la intendencia local que conoce a los vecinos y está más cerca; una buena coordinación de todas las reparticiones del Estado”, dijo Lacalle Pou luego, momentos antes de regresar a Montevideo, en el aeropuerto Tydeo Larre Borges.

“Me quedo con la imagen de una madre joven de una bebita de 11 meses, Lucía, que miraba para arriba y (el temporal) se le había llevado todo, y la única preocupación de ella es que en estos días puedan tener unas chapas y cerchas para ir remediándose”, agregó el presidente en relación a una mujer que conoció en el Curupí.

“Los vecinos siempre se autoconvocan, haciendo un listado de aquella gente que tiene más urgencias, los más veteranos, los que tienen niños chicos. Estamos apurando. A veces los tiempos del Estado o de las oficinas públicas no se condicen con las urgencias”, enfatizó.

Además de parar en ese barrio, Lacalle Pou se detuvo en Nuevo Paysandú, donde charló con la comisión vecinal y garantizó apoyo para adultos mayores y pacientes oncológicos perjudicados por la turbonada.

Ruben, que forma parte de esa comisión, se plantó ante el mandatario para “comprometer” a las autoridades allí presentes a que los escuchen. “Es complicado dar una solución cuando no la tenemos. Necesitamos material urgente”, como chapas y perfiles, dijo, y añadió que según un relevamiento que realizó, hubo “15 voladuras completas en cuatro manzanas”. “Precisamos un empujón para darle una mano a la gente”, aseveró.

Lacalle Pou, que siguió sus palabras con atención, le hizo notar que detrás de él se encontraba el intendente Farinha y “gente del Sinae”, y que estos “escucharon todo”. Y le agradeció la labor de la comisión vecinal: “Qué bueno el trabajo que hacen ustedes”. Farinha, de su lado, informó que cuentan con 2.600 chapas a disposición, y que pronto llegarían otras 2.000 a través del Sinae.

En la rueda de prensa en el aeropuerto sanducero, Lacalle Pou recordó la seguidilla de malos momentos en el departamento, aludiendo a los incendios forestales de enero pasado: “Lamentablemente, Paysandú viene ligando mal. En poco tiempo, distintos fenómenos climáticos lo han complicado. Pero por la respuesta de las autoridades -y sobre todo de los vecinos, solidarios con los suyos- se puede dar tranquilidad”.

Desde las 13 horas de ayer, quedó rehabilitado el paso por el puente internacional General Artigas que une Paysandú con la ciudad argentina de Colón, en la provincia de Entre Ríos, luego de haberse solucionado los inconvenientes eléctricos generados por la turbonada del lunes. La información fue confirmada por el director nacional de Pasos de Frontera, Milton Machado, a través de un comunicado, y por el ministro de Defensa Javier García, por medio de su cuenta en Twitter.

“A las 13 horas quedará habilitado el puente Paysandú/Colón para el tránsito entre Uruguay y Argentina. Agradecemos el trabajo de UTE y la colaboración de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU)”, escribió el jerarca en esa red social. La CARU, ante esta contingencia, aportó un generador eléctrico.

La afectación de un tendido de alta tensión llevó a que las dependencias de migración de Uruguay y Argentina -al no contar con luz- solicitaran el cierre del puente internacional al no poder realizarse los trámites correspondientes para cruzar. Mientras tanto, el ministro García había pedido que los vehículos ingresaran o salieran por los otros pasos de frontera, el Fray Bentos y el de Salto. El lunes, en Paysandú hubo al menos 40 mil clientes de UTE afectados por el temporal.

Por otro lado, ese día las dotaciones de Bomberos intervinieron en más de 250 llamados de emergencia, dijo el jefe regional de Bomberos, Víctor Mello, que se trasladó hasta la capital sanducera.

“La mañana arrancó con 160 llamados en minutos y se saturó todo. Yo recibí la información, de inmediato apronté una delegación de Salto para venir y ayudar. Se movió una dotación de Artigas que en principio quedaba en Salto pero si se requería venía para Paysandú; se movió una dotación de Guichón y respaldó otra de Fray Bentos. Conseguimos gente que estaba de franco y voluntarios logrando poner entre cuatro y cinco dotaciones a disposición”, dijo al diario El Telégrafo.