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Lacalle eligió a Heber para Interior por “capacidad política”; Falero irá a Transporte por su manejo del área

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Lacalle y Heber ayer, antes del entierro; el presidente ya tenía su nombre en mente. Foto: Fernando Ponzetto
FERNANDO PONZETTO

MOVIMIENTOS EN EL GABINETE

Tras el fallecimiento de Larrañaga, Lacalle logró rearmar su gabinete en menos de 48 horas. Si bien implica cambios en tres puestos de gobierno, se mantienen los equipos ministeriales.

A pesar del doloroso vacío que le dejó la muerte de Jorge Larrañaga, el presidente Luis Lacalle Pou logró rearmar el tablero de su gabinete en menos de 48 horas. En la tarde de ayer, al regreso del entierro del “Guapo” en Paysandú, Lacalle se recluyó en la residencia de Suárez y Reyes para desde allí organizar la movida. La definición le implicó una reacción en cadena y movimientos en tres puestos de gobierno: Interior, Transporte y subdirección de OPP.

El del sucesor de Larrañaga fue el primer nombre en resolver, según contaron a El País fuentes cercanas al presidente. Luis Alberto Heber será el ministro del Interior por “capacidad política” y por la confianza que le tiene Lacalle. El mandatario considera que Interior es “el ministerio del gobierno” y por tanto encomendó su dirección a alguien “del gobierno, de la causa”, explicaron las fuentes.

Además, Lacalle está convencido de que Heber tiene el perfil adecuado para retomar sin alteraciones el trabajo que estaba haciendo Larrañaga. Por eso ayer a las 18 horas, cuando comunicó la decisión por Twitter, escribió: “Le pedí a Luis Alberto Heber que se haga cargo del Ministerio del Interior para así poder continuar con la gestión que llevó adelante Jorge Larrañaga. Continuará un proceso de cambios, defensa de los uruguayos, respeto y respaldo a la policía”.

Desde Presidencia aseguraron a El País que el subsecretario, Guillermo Maciel, permanecerá en su cargo. Seguirán en sus puestos también los colaboradores más fieles de Larrañaga, como el director general de Secretaría, Luis Calabria, y el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Santiago González. En principio, el único cambio en Interior será el ministro.

Con este movimiento, Alianza Nacional pierde un lugar en el gabinete que gana, a su vez, el herrerismo. O, mejor dicho, el representante herrerista más cercano al presidente. De acuerdo a las fuentes, Lacalle no contempló este aspecto en la definición. “No estuvo en su razonamiento”, indicaron.

A su vez, para el mandatario Larrañaga no ocupaba ese lugar por cuota, sino porque se lo había ganado por su tarea en la campaña Vivir sin Miedo, y por lo que había aprendido de seguridad en ese tiempo. Pero, sobre todo, porque tras haber sido firmes competidores y haberse vuelto luego compañeros, su vínculo se había afianzado como casi ningún otro.

Después de la reunión con el presidente, y tras el tuit con el que comunicó la decisión, Heber expresó solo un concepto en esa misma red social: “Hay orden de no aflojar”, la frase de Larrañaga que tras su muerte se volvió un poderoso eslogan.

Hoy a las 11, en la Torre Ejecutiva, Lacalle recibirá a Heber junto con todos los jefes de Policía del país y los directores generales de las distintas reparticiones, informó Presidencia.

En tanto, al lugar de Heber irá José Luis Falero, el exintendente de San José que se estaba desempeñando en la subdirección de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP). Su designación se debió al buen vínculo que mantiene con el conjunto de intendentes, y por sus conocimientos en logística e infraestructura en general. Falero supo de su nueva función por teléfono; Lacalle lo llamó un rato antes de reunirse con Heber.

Según las fuentes de Presidencia, tampoco en el Ministerio de Transporte y Obras Públicas habrá cambios más allá de la cabeza ejecutora. En tanto, todavía no está resuelto quién irá a la subdirección de la OPP.

El gesto con que Heber se ganó al presidente

En 2013, cuando Luis Lacalle Pou empezaba a pensar en una candidatura suya a la Presidencia, otros herreristas aspiraban a presentarse en esa competencia. Lacalle había arrancado con solo 4% del PN, pero arrastraba cada vez más. Luis Alberto Heber fue el primero en resignar su candidatura y unírsele, un gesto que le valdría la lealtad y protección de Lacalle en los años venideros. Con el respaldo del presidenciable pudo mantener su banca en el Senado y en ese tiempo se volvió el herrerista más cercano a Lacalle. En el período pasado, que ambos compartieron en el Senado, Heber cuidó de Lacalle cada vez que pudo y procuró evitarle el desgaste en ciertas trincheras. “No sos un legislador más. Sos nuestro candidato”, le decía. En 2020, a la hora de armar el gabinete, Heber estuvo entre los elegidos.

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