Las gremiales lecheras le plantearon este jueves por la tarde al presidente Yamandú Orsi que traslade al gobierno de China, en su próximo viaje al país asiático, la aspiración de contar con un cupo de 50.000 toneladas de leche en polvo al año que pueda entrar sin pagar aranceles. Orsi mantuvo con representantes de las gremiales un encuentro de una hora y media, algo que estas organizaciones venían reclamando con insistencia desde que asumió el mandatario el 1° de marzo.
Hoy las exportaciones lácteas de Uruguay a China pagan un arancel del 10% que equivale a unos US$ 300 por tonelada, explicó a El País el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Álvaro Quintans. Orsi tiene previsto un viaje a China en una fecha a determinar.
En el gigante asiático los productores uruguayos afrontan la competencia de Nueva Zelanda y Australia, que cuentan con tratados de libre comercio por lo que no pagan aranceles para entrar con su producción al mercado.
La facturación por exportaciones de productos lácteos en el año 2024 ascendió a US$ 854 millones, lo cual representó un leve aumento respecto al año anterior (+0,5%). En 2025 seguramente se superarán los US$ 1.000 millones. Pero el peso de China ha caído. Pasó de concentrar el 10% de la facturación por exportaciones de lácteos de Uruguay en 2022 al 1% en 2024. El principal destino de los lácteos uruguayos es Brasil. El 80% de la producción láctea uruguaya se exporta aunque los productores plantearon al presidente su preocupación por el bajo nivel del dólar, lo que, dijeron, daña su competitividad.
En el encuentro también se analizó la investigación de Brasil sobre presunto “dumping” de los exportadores lácteos uruguayos, algo que Quintans descartó de plano que esté ocurriendo. Se entiende que hay “dumping” cuando un país exporta a otro un producto a un precio inferior al que lo vende en su mercado interno, o incluso a un precio inferior a los costos de producirlo.
Los productores quieren también que el gobierno busque un acuerdo de libre comercio con Indonesia y que explore las posibilidades de mejorar las colocaciones en países de América, tales como Honduras, República Dominicana y El Salvador.
Menos tambos
En el sector lechero siguen desapareciendo productores, mas allá de las circunstancias productivas, que pueden ser relativamente positivas como ocurrió el año pasado.
En 2024 se produjo más leche que nunca en Uruguay; sin embargo, 154 tamberos dejaron el rubro (lo que equivale al 7,6% del total) . Así lo plantearon los representantes gremiales al presidente y le insistieron en los problemas “estructurales” que afectan al sector, como ser los elevados costos de producción.
Quintans valoró el “encuentro distendido con el presidente”, y dijo que este se comprometió a estudiar alternativas para asegurar el financiamiento del Instituto Nacional de la Leche (INALE), que no quedó definido en el Presupuesto recientemente aprobado. En la reunión estuvo Ricardo de Izaguirre, presidente de este organismo.
En el encuentro se conversó sobre la conflictividad en el sector. Aunque la situación en Conaprole se normalizó persiste el conflicto en Claldy. Quintans manifestó que las cooperativas deben seguir siendo fuertes.
Claldy sigue atravesando un conflicto laboral
La Comisión de Legislación del Trabajo de Diputados y la Comisión de Asuntos Laborales del Senado. abordan por estas horas la situación generada por los despidos en la cooperativa láctea Claldy, donde 32 trabajadores fueron despedidos y frente a Torre Ejecutiva hay una carpa donde algunos de ellos ayunan en señal de protesta.
Enrique Méndez, presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea, dijo a la página web del Pit-Cnt que “mientras la empresa recibe financiamiento público votado el 5 de enero de 2023, mantiene prácticas de represión antisindical que no terminaron con los 32 despidos (...). Esta ofensiva patronal se produce en una industria sin crisis, pero que igualmente instala odio contra quienes defienden derechos y levantan banderas”.