Gobierno lanzó el diálogo social con referencias a la oposición y saludos simbólicos de Orsi con dirigentes

Puntual como suele ser en la participación de eventos públicos, el presidente Yamandú Orsi llegó ayer al Sodre, pero a diferencia de otras veces ingresó por una puerta lateral y se apareció en el lobby del auditorio. Afuera, y en claro rechazó al diálogo social que quedaría inaugurado en pocos minutos, se agolpaba un grupo de gente molesta con el “fraude” de esta iniciativa, y que avisaba con pancartas que buscarían “derrotar en las calles” a las AFAP y que lucharían por el impuesto al 1% más rico, una propuesta ya rechazada por Orsi y el ministro Gabriel Oddone, pero que viene ganando apoyos en la interna del Frente Amplio e impulsa todo el Pit-Cnt.

Uno de los manifestantes buscó incluso llegar más allá con los reclamos y, burlando una seguridad casi inexistente -la actividad, gratuita, fue convocada por varias vías, incluyendo mensajes de texto enviados a todos los celulares-, comenzó a gritar con vehemencia desde una de las gradas, cuando Orsi y gran parte de su gabinete ya se encontraba sentado y el acto estaba a punto de comenzar.

Puso sus manos en forma de bocina y empezó a acusar a Orsi y Oddone de ser “empleadillos del sistema internacional”, de trabajar para “la oligarquía financiera” y de “traicionar al pueblo” al “mandar a no poner la boleta del sí”, la propuesta que se plebiscitó el año pasado y que el hoy presidente no acompañó -pese a que sí lo hicieron sectores del actual oficialismo, como los partidos Comunista y Socialista-. El hombre insistió con sus gritos, que por momentos eran acallados por el público -que lo abucheaba o aplaudía para tapar sus palabras- hasta que lo invitaron a retirarse y Hugo Bai, buscando también pisar al manifestante, inició su exposición.

Foto: Estefanía Leal/El País.

Como estaba previsto, pues blancos y colorados anunciaron este lunes en conferencias de prensa que declinaban la invitación a participar de este diálogo social, no hubo participantes de la Coalición Republicana en esta actividad, con tres excepciones claras.

Estuvieron, por Cabildo Abierto -la única fuerza política de la oposición que aceptó integrar la amplia comisión de discusión-, su líder Guido Manini Ríos y el diputado Álvaro Perrone -uno de los dos legisladores de esta colectividad y quien ha confrontado en la cámara baja con sus exsocios de gobierno en el período pasado-, los que al entrar a la sala buscaron expresamente el saludo con el presidente Orsi, dialogaron también con Oddone y luego se sentaron en tercera fila.

El otro dirigente de la oposición que se hizo presente, pese a la negativa de su partido de ser parte de este proceso, fue el intendente blanco Nicolás Olivera. El sanducero también saludó a Orsi antes del inicio de la actividad, pero incluso dialogó con él por espacio de un par de minutos, en los buenos términos y complicidad que ambos tienen por su viejo vínculo como jefes comunales y compañeros del Congreso de Intendentes durante casi un período completo (2020-2024).

Foto: Estefanía Leal

La referencia a la construcción de consensos entre los partidos, preocupación central de Orsi que se reunirá hoy con los presidentes y principales figuras de todas las fuerzas política del arco opositor en la Torre Ejecutiva (ver recuadro), fue parte del discurso del gobierno durante la inauguración del diálogo.

El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Rodrigo Arim, encargado de cerrar la parte oratoria, habló justamente de la importancia de los “partidos políticos” con quienes en este marco y en este tema -ese sigue siendo el objetivo- se pretende tener un “diálogo profundo” que no obstante no oculte “diferencias” de fondo. Y recordó así las políticas de Estado que en materia de protección social se fueron diseñando durante el siglo pasado, con aportes de todos los signos políticos. Citó, así, como un aporte del Partido Nacional, la creación en 1934 de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Empleados y Obreros de Servicios Públicos, y la creación de los Consejo de Salarios en 1943, una ley “aprobada por un gobierno colorado”. Todos “cambios”, modernizaciones y ajustes al sistema jubilatorio, para los que siempre se “recurrió al diálogo”, el mismo que hoy se sigue procurando.

Foto: Estefanía Leal