Pacha Sánchez acusó a blancos y colorados de tener "demasiada soberbia" al no participar del diálogo social

Redacción El País
El secretario de Presidencia, Alejandro "Pacha" Sánchez, cuestionó la decisión del Partido Nacional y el Partido Colorado de no participar en el denominado diálogo social para iniciar una nueva reforma de la seguridad social.

De ese diálogo está previsto que participen organizaciones de todo tipo, inclusive sindicales y empresariales, así como también las partidarias. La idea del gobierno no solo es reformar el sistema de jubilaciones y pensiones sino otros aspectos de la matriz de protección social. En concreto, la intención de diálogo social previo al debate parlamentario es la conformación de uno o dos proyectos de ley que partan con una base de consenso que hagan más fácil su aprobación.

Los partidos blanco y colorado plantearon que tendrían poco espacio en el diálogo social. En definitiva, el principal argumento para no participar está vinculado al formato del intercambio. Por este motivo, Sánchez cree que es posible corregirlo para que todos digan presente.

"Me llamó muchísimo y poderosamente la atención", dijo Sánchez este martes en una rueda prensa, en referencia a la decisión que tomaron blancos y colorados. "Una democracia se basa en el diálogo, en la discusión. Queríamos dialogar con el conjunto de las organizaciones sociales y los partidos políticos para avanzar en grandes desafíos en la matriz de protección social", apuntó.

Foto: Leonardo Mainé

En este sentido, Sánchez recordó que a los partidos se les entregó una hoja de ruta sobre cómo trabajaría la comisión que se armara, y afirmó que desde ese momento no se recibieron quejas: "Es más, algunos partidos políticos que hoy dicen no participar del diálogo social ya habían enviado los nombres de sus delegados".

Sánchez dijo que "amputarse la posibilidad de escuchar es un acto de demasiada soberbia". De todas formas, aseguró que el gobierno seguirá "haciendo esfuerzos para tratar de convencer" acerca de que "sentarse a hablar es un componente central de la democracia".

Añadió que si el reclamo es sobre "tener una mayor representación", en el gobierno están "dispuestos" a tomarlo. "El gobierno está dispuesto a escuchar cualquier tipo de reclamo y a mejorar la participación de los partidos políticos, si es así que lo entienden", sentenció.

De todas formas, reiteró que "el diálogo social va más allá de los partidos políticos, por eso es un diálogo social".

Cabildo Abierto se desmarcó nuevamente de los blancos y colorados —al igual que lo había hecho en la votación de la Rendición de Cuentas— y anunció que sí comparecerá a la invitación realizada por el gobierno.

El líder del partido, Guido Manini Ríos, afirmó que la convocatoria implica una “oportunidad para mejorar la situación de los más frágiles” y que existía un compromiso previo asumido.

“Cabildo Abierto va a participar. Así lo comprometimos el 23 de mayo cuando fuimos invitados. Es una oportunidad de plantear nuestra visión de algunos de los problemas que más afectan a la gente. Y esto no compromete apoyos futuros ni votos en el Parlamento. Siempre estuvimos abiertos al diálogo. En estos años siempre hemos recibido a representantes de todos los sectores políticos y organizaciones sociales. ¿Por qué no ahora? Si podemos aportar algo para mejorar la situación de los más frágiles, más allá de que seamos o no escuchados, esta es una oportunidad”, expresó el exsenador.

En tanto, el Partido Independiente, el otro socio de la coalición que gobernó durante la pasada administración, se plegó a lo decidido por el Partido Nacional y por el Partido Colorado.

Consultado por El País, el diputado de Identidad Soberana Gustavo Salle dijo que “cambió de opinión” y tampoco va a participar de la convocatoria del gobierno. Hace pocos días, en junio, Salle había dicho que la instancia propuesta era "un embuste barato", pero que de todas formas él representaría a su partido en el diálogo social. Sin embargo, ahora afirmó que no lo va a hacer porque no se va a "prestar a ese circo".