LA MARCHA DE LA PANDEMIA

El domingo 17 se da el habitual “cambio de quincena” para el turismo, y con él se termina el período en el que las compañías de transporte interdepartamental deben viajar con el 50% de su aforo. Antes de esa fecha, las autoridades del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) definirán si es necesario volver a extender el plazo por el cual se obliga a las compañías a vender la mitad de sus boletos por cada ómnibus. La decisión que se tomó antes de fin de año tuvo como fin garantizar distancia entre los pasajeros para preservar su salud.

La medida -a la que el gobierno calificó como “un subsidio de guerra”- ha generado un gasto mensual de casi US$ 3 millones para el Estado, según explicó a El País el ministro de Transporte, Luis Alberto Heber.

“Les pedimos que reduzcan 50% la capacidad (en cada colectivo) y tenemos que subsidiar ese 50% porque lo que nos preocupa es que no haya tanta convivencia en viajes largos, donde hay ventilación pero es menor”, explicó el jerarca del gobierno.

Heber señaló que se trata de un esfuerzo muy grande, por lo que implica un monitoreo permanente de las frecuencias y la venta de pasajes. Si bien hoy el foco principal está puesto en la salud, también hay un impacto económico en las cuentas públicas.

Por eso el ministro dijo que es clave el transcurso de esta semana, para observar si se logra “mesetear” o frenar la cantidad de nuevos infectados por el virus.

“Vamos a ir viendo cómo avanza la situación: si nos quedamos con el reporte diario de unos 500 o 600 casos, y si podemos empezar suavemente a ir a la nueva normalidad”, agregó Heber.

Luego del domingo, la decisión de si se extiende por un nuevo período la exigencia para que los ómnibus viajen con el 50% de sus asientos ocupados, será tomada en consulta con el Ministerio de Salud Pública y la Presidencia. Allí la postura del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, será clave.

La fórmula para definir el monto del subsidio para las empresas está basada en los kilómetros recorridos por cada unidad de transporte. De acuerdo a los datos históricos, las autoridades del gobierno estimaron que en el período que va del 20 de diciembre de 2020 al 20 de enero de 2021 se iban a recorrer 5 millones de kilómetros.

Al día de hoy, el monitoreo de la flota interdepartamental muestra que se han recorrido unos 2 millones de kilómetros. Es decir, que el país está viviendo un menor movimiento de lo estimado, al tiempo que se les pidió a las empresas que trabajen a la mitad de su capacidad.

A su vez, el punto de equilibrio de las empresas para que los servicios no generen pérdidas económicas muestra que para cada ómnibus se debe vender el 67% de los tiques. Si venden menos de eso, pierden plata.

Por eso el gobierno analiza los datos de venta de pasajes y kilómetros recorridos en este período especial, para definir la cifra exacta de cuánto debería aportar para subsanar la ausencia de venta ese 17% de pasajes que queda sin poder colocarse.

Las estimaciones primarias muestran que el subsidio “de guerra” destinado a cubrir la diferencia será, entonces, de entre US$ 2 millones y US$ 3 millones por el mes transcurrido entre el 17 de diciembre y el 17 de enero.

“El transporte colectivo, como el transporte en general, está híper regulado. Sé cuántos ómnibus salen, cuántos pasajes se venden. Entonces es fácil de pagar la realidad. Todo depende de cuántas frecuencias más haya. Y, teniendo en cuenta que habrá menos movilidad, por temor y porque hay menos frecuencias, seguramente será menor a lo previsto en diciembre”, explicó Heber, en referencia a cómo vienen visualizando la operativa del transporte interdepartamental entre el cierre y el comienzo del año nuevo.

Trabajan en “repatriar” a 1.700 desde Argentina

En Argentina hay unas 1.700 personas que esperan las gestiones de las autoridades uruguayas para poder retornar a Uruguay. En ese sentido, el gobierno trabaja en diseñar dos viajes desde Buenos Aires por barco para “repatriar” a esas personas que compraron pasajes antes del 6 de enero.

La intención que manejan las autoridades del gobierno, a través del Ministerio de Transporte, es realizar dos viajes para permitir la llegada de esos uruguayos. La empresa por la que se dieron las compras de los boletos es Buquebus, con quien ultiman detalles para efectivizar los dos viajes. La semana pasada el gobierno autorizó un viaje que se concretó el viernes 9 y a través del cual llegaron unas 900 personas que tenían boleto de regreso para cuatro fechas diferentes. En ese marco, Heber explicó que se definió como una operación “humanitaria” para “traer a los compatriotas que, de buena fe, compraron sus pasajes cuando la empresa no contaba con la autorización para la venta de los mismos”.