La comisión investigadora que se creó en el Senado para indagar presuntas irregularidades cometidas por Charles Carrera mientras estuvo al frente de la Dirección General de Secretaría del Ministerio del Interior (2010-2017) tuvo ayer una nueva sesión en la que el oficialismo avanzó con su convencimiento del uso ilícito del hospital Policial en ese período, indicaron a El País fuentes parlamentarias.
Quien compareció ayer ante este ámbito, tal como estaba dispuesto, fue Leonardo Anzalone, director de Sanidad Policial en parte del período analizado, que incluye el principal evento que propició la creación de esta comisión: la atención gratuita que se le dio en el hospital Policial entre 2012 y 2016 a Víctor Hernández, un civil que quedó paralítico tras recibir un balazo en La Paloma (Rocha). Desde entonces -12 de noviembre de 2012- fue atendido en este centro de salud, pero además recibió, durante esos cuatro años, tickets de alimentación de cerca de $ 20.000 todos los meses.
Sobre esto último, el senador nacionalista Jorge Gandini, miembro denunciante de la comisión, declaró ayer en rueda de prensa que Anzalone “dejó en claro que la orden de internación de Víctor Hernández la recibió directamente de la Dirección General del ministerio”, es decir, de Carrera.
Fue una orden que, según aseguró Gandini, fue transmitida en forma directa por el hoy senador del Movimiento de Participación Popular (MPP) como a través de su “mano derecha”, Stella González, entonces directora de Asuntos Internos de la cartera.
Se trató siempre de una “orden verbal”, agregó el senador, a las que incluso Anzalone llegó a oponerse cada cierto tiempo, sin suerte.
“Él las resistió (a las órdenes), pero dijo que las órdenes se cumplen, y por lo tanto internó a un civil que no debía recibir tratamiento en el hospital Policial”, afirmó.
Los senadores del oficialismo -el Frente Amplio decidió no integrar la comisión por entender que se trata de una “persecución política” contra Carrera- preguntaron también a Anzalone por las operaciones en los ojos que se hizo Hernández en este centro, así como los traslados que costeaba el ministerio de este civil y su familia hasta La Paloma cada vez que llegaban las fiestas de fin de año, pero Gandini sostuvo que no obtuvieron respuestas porque el exjerarca dijo desconocer esas situaciones.
Pero hubo otras declaraciones de Anzalone que, según contaron las fuentes, “sorprendieron” a los senadores presentes.
Por ejemplo, que el fallecido ministro Eduardo Bonomi se atendía en el Policial bajo el argumento de que allí recibía una atención “integral”, más acorde a sus exigencias médicas. Porque allí tenía una “cantidad de especialistas” a su disposición que atendían, precisamente, una “salud que era compleja, pero en lugar de hacerlo en su mutualista lo hizo en el Policial”, declaró Gandini luego de la sesión.
Puertas adentro, Anzalone también fue consultado por las 42 veces que la entonces pareja de Carrera se atendió en la policlínica de este centro -que, al igual que Hernández, era civil y, por tanto, no estaba habilitada para recibir atención aquí- haciéndola pasar como “oficial subayudante” cuando no tenía ninguna relación con el Ministerio del Interior.
Asimismo, el exjerarca de la cartera debió responder si recordaba si había otras autoridades políticas de la época que también hubieran recurrido al Policial, sin estar habilitados por ninguna normativa ni aportando el 4% del sueldo para solventar el hospital como hacen los uniformados.
Anzalone respondió que no recordaba más nombres.