Redacción El País
En los últimos días volvió a reflotarse la propuesta de que efectivos militares colaboren con la Policía en tareas de seguridad interna, a propuesta del senador del Partido Nacional Jorge Gandini. Sin embargo, en las últimas horas, dos personas ajenas a este planteo se cruzaron: el exfiscal de Corte Jorge Díaz y el ministro de Defensa Nacional, Javier García.

Todo comenzó el pasado viernes, cuando Gandini, según consignó Telemundo (Teledoce), aludió a que los militares deberían interceder en los barrios donde "no paran los tiroteos en la noche", aunque sea "acompañando, nada más". "Metés un campamento con una tanqueta, varios jeeps, unas carpas, dos cocinas y que peguen una vuelta por la zona. Vas a ver que se acaba la pavada", argumentó.

Díaz utilizó su cuenta de X (antes Twitter) para recordar que algo parecido ya se hace en las fronteras nacionales y que, según él, no ha tenido los resultados esperados. "Claro, porque cuando metieron campamentos, una tanqueta y varios jeeps en los puestos de frontera se terminó el contrabando y el tráfico de drogas en la frontera", ironizó.

Foto: Francisco Flores/Archivo El País.

En tanto, García fue al programa 8AM (Canal 4) este martes y allí aprovechó para responderle. Primero indicó que los militares "han hecho mucho en la frontera", pero más allá de eso cuestionó lo escrito por Díaz.

"El propio exfiscal participó en los cursos de formación de los soldados en Tacuarembó, en Laguna del Sauce, en Montevideo y ponderó muchísimas veces, entonces no me parecía que estuviera bueno que quien participó en la formación y alabó tanto el trabajo, no reconozca y prestigie el trabajo que hacen los soldados", comenzó.

Y sobre qué garantía representa la presencia de militares para evitar la comisión de delitos, García esgrimió: "Es como si le dijera al exfiscal Díaz, que fue juez, 'a usted le pasó un arsenal por los ojos y ni se enteró'. Se acuerdan, ¿no? El juez Díaz con el caso Feldman. Un arsenal le pasó por los ojos, y hasta el día de hoy queremos saber y no sabemos".

El caso del contador Saúl Feldman data del año 2009, cuando en su casa del barrio Aires Puros se descubrió un arsenal de 700 armas a raíz de un incendio en la propiedad. Cuando efectivos policiales fueron a buscarlo a su otra vivienda del balneario Shangrilá, se atrincheró y tiroteó con la Policía, causando la muerte de un agente. Finalmente, se suicidó.

La causa estaba al mando del entonces fiscal de crimen organizado Ricardo Perciballe, y el juez era Díaz. El caso se archivó, años después se reabrió y volvió a archivarse, pero hasta hoy hay quienes dudan de si Feldman tenía ese arsenal solo para él.