Redacción El País
En la mañana del martes 10 pasado, en la plaza Segunda República Española en Santiago Vázquez, el Ministerio del Interior realizó el cierre del proyecto de la instalación de 2.100 cámaras de videovigilancia en las zonas operacionales III y IV de Montevideo.
Este proyecto se inició con 2.000 cámaras, a las que se sumaron 100 que poseen un sistema analítico con lectura de chapa matrícula, conocido como LPR, totalizando así 2.100 cámaras.
Las cámaras están instaladas en los barrios Abayubá, Aires Puros, Atahualpa, Barrio Ideal, Bella Italia, Belvedere, Bolívar, Casabó, Casavalle, Cerrito de la Victoria, Cerro, Colón, Conciliación, Flor de Maroñas, Ituzaingó, Jardines del Hipódromo, Las Acacias, La Paloma, La Teja, Lavalleja, Lezica, Manga, Melilla, Nuevo París, Paso de la Arena, Paso de las Duranas, Pajas Blancas, Peñarol, Pérez Castellano, Piedras Blancas, Puntas de Rieles, Prado, Santiago Vázquez, Sayago, Tomkinson, Toledo Chico, Tres Ombúes, Villa Española y Villa García.
En el acto, el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, recordó que al asumir el gobierno, había casi 6.000 cámaras de videovigilancia y que al culminar esta gestión se van a instalar más de 12.000 en todo el país. Solo en Montevideo habían 3.000 cámaras y la gestión culminará con más de 6.000.
“Este empujón que está dando Antel con nosotros (el Ministerio del Interior) le va a dar herramientas a la Policía, nuevos desafíos, profesionalización y más resultados para combatir el crimen”, dijo.
Las cámaras fueron colocadas en “agujeros negros” ubicados en la periferia donde dueños de “bocas” de drogas se deshacían de los cadávares de deudores, según supo El País de fuentes de Fiscalía.
Los delincuentes se aprovechaban que, por ejemplo, en las afueras de Santiago Vázquez no había cámaras y allí tiraron por lo menos dos cuerpos. Los casos aún están en investigación en Fiscalía.