Redacción El País
Como informara ayer El País, el diputado frenteamplista Gustavo Olmos fue denunciado ante su agrupación por su suplente en la Cámara Baja, Martina Casás, por acoso sexual y laboral
El legislador decidió tomarse licencia y elevar el caso al Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio. La acusación fue presentada por escrito a través de los canales orgánicos de Marea Frenteamplista
A raíz de esta situación, el legislador decidió tomarse licencia en el Parlamento y que su sector -que no tiene un ámbito formal para estudiar estos asuntos- elevara el caso al Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio.
Casás no acudió a la Justicia, sino que presentó un escrito a través de los canales orgánicos de Marea Frenteamplista, que forma parte de Convocatoria Seregnista Progresistas, considerada el gran paraguas de los sectores socialdemócratas de la coalición de izquierda.
Consultado por El País, Olmos dijo que el planteo de la diputada suplente lo tomó “absolutamente por sorpresa”. “Trabajábamos a la par, teníamos una relación personal absolutamente correcta y afectuosa”, aseguró.
“Sobre el fondo del asunto no me voy a expresar. Sobre el proceso, supe que una compañera había hecho una acusación y -más allá de que no coincido con la percepción de lo que me transmite, porque nunca vi nada concreto- planteamos el tema y lo discutimos colectivamente en nuestro grupo. Nos pareció que lo que daba garantías a todas las partes era que yo pidiese licencia, de forma de despejar cualquier incidencia mía en la tramitación del asunto”, indicó el legislador.
Ante la “indefinición” dentro de la agrupación de cómo procesar la denuncia de Casás, según Olmos, el legislador se contactó con Margarita Percovich, la presidenta del Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio, para saber cómo avanzar en este ámbito. Formalmente, el caso fue presentado en nombre de Marea Frenteamplista el 20 de noviembre.
Todavía no está definido cuánto tiempo estará apartado Olmos de su cargo. El 15 de diciembre comenzará el receso parlamentario, que se extenderá hasta el 1° de marzo, y en ese período el Tribunal de Conducta Política podría llegar a sugerir sanciones, que serán ratificadas o no por el Plenario Nacional, organismo que tiene la última palabra en estos casos.
Según supo El País, el dirigente Juan Andrés Roballo fue designado por el sector como único vocero de este tema.
Otras fuentes consultadas por El País señalaron que los pasos dados fueron comunicados desde Marea Frenteamplista a Casás, que tiene 29 años, es bióloga y además asesora a la bancada frenteamplista sobre asuntos ambientales y su correspondiente legislación.
El País consultó a la diputada suplente, el sábado de noche, pero no obtuvo respuesta.
Mujeres del FA
El 4 de noviembre, Olmos compartió en la red social X una entrevista que Casás dio al semanario Voces. “’Se trata de encontrar el mínimo común múltiplo’ dice en esta entrevista mi compañera Martina Casás Pino en semanario Voces, donde se explaya en varios temas”, escribió el legislador.
En esa nota, la diputada dijo que son “varias” las mujeres jóvenes del Frente Amplio dentro del Parlamento. “¿Nos dan bola? Hemos tenido que hacer un esfuerzo mayor que otras personas, para las que a veces lo que dicen es válido simplemente porque lo dijeron. Para que a mí me den bola capaz tengo que sumarme a otras compañeras”, indicó.
Y agregó: “Rara vez me quedo callada. Trato de que mi opinión aparezca. Muchas veces no tiene ningún efecto la primera vez que lo decís, pero la insistencia ha hecho que podamos llegar a algunas cosas. Para que más gente tenga la oportunidad que yo tengo hay que ir haciendo caminos. Es desgastante. Capaz no tengo ni el poder político ni económico que tienen otros, pero puedo decir que para mí algo es importante. Y que eso resuene, para mí es suficiente por ahora. Creo que es un camino difícil, pero que tiene sus frutos. Capaz son lentos. Pero tiene sus momentos lindos, y creo que me han escuchado”.
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