Luego de la intensa sesión del pasado martes en Diputados, en la que los representantes de Cabildo Abierto, Álvaro Perrone y Silvana Pérez Bonavita, no dieron sus votos para la aprobación de la comisión investigadora por la compra de la estancia María Dolores, como pretendían el Partido Nacional y el Partido Colorado, el “espíritu coalicionista” que se había mantenido durante el pasado gobierno parece haberse roto de forma definitiva, confiaron a El País legisladores de los partidos tradicionales.
Más allá de la expectativa que tenían blancos y colorados con respecto a la postura que tomaría durante este periodo su exsocio, las decisiones adoptadas por el partido liderado por Guido Manini Ríos tampoco pueden sorprender. Entre las elecciones nacionales de octubre y el balotaje, el exsenador ya había anunciado que en caso de perder con el Frente Amplio no tenía ningún sentido mantener la coalición.
A pesar del desplome electoral que sufrió Cabildo Abierto en 2024 con respecto a 2019 -pasó de 268.736 votos a 60.459-, estratégicamente la fuerza política se encontró con un escenario parlamentario ideal para hacer valer sus dos bancas, incluso para darle gobernabilidad al gobierno.
Con 48 representantes del Frente Amplio y 47 entre el Partido Nacional, el Colorado y el Independiente, se abría una ventana de oportunidad para dos partidos bisagra -Identidad Soberana y Cabildo Abierto-, que podían aportar el voto número 50 en Diputados.
Sin embargo, Gustavo Salle, líder de Identidad Soberana, le dejó ese espacio a la bancada cabildante y definió de manera precisa el actual mapa parlamentario. “Perrone es un diputado que tiene experiencia, viene de la legislatura anterior y arrastra toda la problemática de haber compartido la vida parlamentaria siendo parte de la coalición. Hubo mucha rispidez y quedaron muchas facturas pendientes. Perrone lo que hace es posponer la votación (de la comisión investigadora). Lo ratifica siempre, aunque le quite tempestad y le baje temperatura. Son estrategias y esa es la de Cabildo. También fue el que le dio los votos para aumentar el endeudamiento. Lo que se advierte es una política de aproximación y viabilización de las propuestas del gobierno”, opinó Salle en Fácil Desviarse. Y añadió: “En buena medida eso me quita las llaves. En realidad Perrone, en función de nuestra posición principista y él en una negociadora, se queda con la llave del Parlamento”.
Partido “fundacional”.
La lectura política desde Cabildo Abierto, en cambio, dista de la que tienen blancos y colorados o, al menos, de la que visualizaban hasta el pasado martes cuando se acumularon con la Rendición de Cuentas y la interpelación al ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, tres casos de relevancia en que los liderados por Manini Ríos votaron junto al oficialismo.
En línea con lo expresado por Manini Ríos y Perrone, un dirigente con un relevante rol en la construcción teórica del partido reivindicó el nacimiento de la colectividad política como “independiente” y “fundacional”. En esta línea, aclaró que el origen no fue producto de la división de otra fuerza política y que se nutrió de militantes y dirigentes que provenían de “muchos lugares”, no particularmente de sectores escindidos de los partidos históricos.
“Surgió como un partido autónomo, con una convocatoria plural. Su programa o declaración de principios tiene raíces en el ideario artiguista y, a partir de la figura de Manini, se vincula con el riverismo, al tiempo que mantiene contactos con el batllismo y el herrerismo. También recoge influencias del ruralismo, de las clases medias rurales. Tiene cuestiones nacionalistas, conservadoras, pero también un enfoque en la justicia social. Podría definirse como una derecha popular. Es un partido arraigado en tradiciones que hace décadas estaban subterráneas o dispersas en distintos partidos sin condensarse en un lideazgo. El que interpretó que era la expresión de ‘Bolsonaro en Uruguay’ o la ‘ultraderecha’ se equivocó. Se apuraron en etiquetarlo. y eso llevó a muchas confusiones”, resumió.
Luego de seis meses de gobierno del FA, mientras desde el Partido Nacional y el Colorado hablan de falta de “confianza política” hacia Perrone, la visión de parte de Cabildo es que no fue buena para la colectividad política la experiencia de gobierno junto a los partidos tradicionales. Aún persisten resquemores, en especial con los blancos, derivados de ciertos episodios políticos, como la salida de Irene Moreira del Ministerio de Vivienda, hecho que también generó ruido y división a la interna de Cabildo.
Sobre el posible costo electoral que esta estrategia podría acarrear para Cabildo en el Parlamento, Manini Ríos reconoció que “el riesgo existe, pero se va a ser consecuente con lo que se piensa”, aun cuando eso no sea del agrado de una parte del electorado cabildante.
Malestar y sorpresa en votantes de Cabildo Abierto
La dirigente de Cabildo Abierto en Salto -donde el partido integra parte del gobierno de la Coalición Republicana- Cecilia Eguiluz manifestó que hubo un “malestar importante” entre los votantes de la fuerza política. “Me llamó la atención la decisión de postergar la investigadora de María Dolores. No creo que sea un argumento válido tener dos legisladores. Algunas votaciones están generando más problemas internos en la estructura política que para afuera. Hubo mucho malestar, importante. Está horadando. La fortaleza o no de la coalición es un debate interno que Cabildo se va a tener que dar”, dijo en En Perspectiva.
Manini y su relación con la bancada
Consultado por El País, el exdiputado de Cabildo Abierto Eduardo Lust -quién abandonó la fuerza durante el período pasado para fundar el Partido Constitucional Ambientalista- relató cómo trabajaba la bancada de Guido Manini Ríos en la legislatura anterior, cuando llegó a contar con tres senadores y 11 diputados.
“Una vez por semana teníamos una reunión en el piso 4 del Anexo para tratar los temas de la semana y tomar postura. Después, Manini tenía reuniones personales con el resto de los legisladores. Eso que dice el general de que la bancada de Cabildo era muy democrática en cómo formaba sus posturas en la agenda parlamentaria lo puedo afirmar”, afirmó Lust.
Contó que en general había coincidencia en la mayoría de los temas, pero hubo incluso casos en los que “la bancada de Diputados le hizo cambiar de opinión a Manini”.
Mencionó, por ejemplo, un proyecto presentado por el diputado del Partido Nacional Mario Colman durante la pandemia -en agosto de 2020- que buscaba sancionar penas a las personas que incumplieran con las medidas sanitarias. La iniciativa, que era apoyada por blancos, colorados y cabildantes (no por el Frente Amplio), fue votada en el Senado, pero no logró la aprobación por la falta de votos de Cabildo Abierto en Diputados.
“Nosotros adoptamos la postura de no votarlo, así como ocurrió con algunos artículos de la Ley de Urgente Consideración que Cabildo había votado en el Senado. En esos casos, Manini no tuvo problema en cambiar su postura”, recordó Lust.
Con respecto a la situación política actual, el abogado constitucionalista valoró que a su parecer las decisiones más relevantes que ha tomado Perrone en el Parlamento son previamente consultadas con el presidente del partido. “No creo que Perrone diga que no va a votar la comisión investigadora y Manini no esté enterado”, resumió