En paralelo a la definición sobre el destino de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios, el sistema político está dedicado por estas horas a construir un trabajoso pero ineludible acuerdo para completar las dos vacantes que, desde hace varias semanas, se mantienen en la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (Inddhh). Una de ellas es la de Wilder Tayler, que dejó su puesto el mes pasado argumentando “motivos personales”.
Una de las candidatas a sucederlo es la exjueza Mariana Mota. Impulsada por el Frente Amplio (FA), el Pit-Cnt y Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, entre otros, Mota recordó este jueves, en su presentación, que uno de las competencias de la institución está relacionada a la búsqueda de restos de detenidos desaparecidos.
Mota, que ya integró en el pasado la Inddhh, recordó la instalación de un equipo específico por parte del anterior directorio y planteó la necesidad de fortalecerlo. También enfatizó sobre el acceso sin obstáculos por parte de los investigadores a toda la información existente en el Estado.
Mota planteó, a su vez, la necesidad de ampliar el equipo de antropología de la institución, con el fin de abordar nuevas zonas de interés a la espera de excavaciones, más allá del intenso trabajo que significa el Batallón 14. Otra línea de investigación, dijo, tiene como foco a cementerios en distintos lugares de Argentina.
Otra de las candidatas es Gabriela Fossati, promocionada por el Centro de Estudios de Derechos Humanos.
La exfiscal mencionó que la ley de Género implicó una “afectación alta” a determinados derechos, sobre todo en lo que refiere a los hombres y las medidas cautelares que, en su contra, dispone la Justicia.
Fossati consideró necesario que el Estado “avale” esta afectación, pero planteó que dichas medidas, a veces, pueden extenderse por años. Otra de sus prioridades pasa por una real aplicación de la ley de Salud Mental y la necesidad de que la prisión preventiva no sea utilizada en los casos de “delitos de bagatela”.
La tercera candidata en carrera, la defensora pública Luz Marina Dupétit, consideró por su parte que la Inddhh debe primero “difundir los derechos humanos para, después, empezar a recoger el respeto hacia ellos y esperar un cambio, un horizonte distinto”.
La otra de las vacantes a cubrir es la del renunciante Bernardo Legnani, designado a instancias de Cabildo Abierto.