Redacción El País
En la reunión de directorio del Banco de Previsión Social (BPS) que se celebró en la mañana del miércoles, a instancias de su presidenta, Jimena Pardo, se abrió un debate sobre los pasos a seguir por parte de la institución en cuanto al caso de Cecilia Cairo, la exministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial que debió renunciar a su cargo la semana pasada tras hacerse público que su casa no está regularizada en la Dirección Nacional de Catastro —por ende no está pagando contribución inmobiliaria— y que desde 2004 solo pagó $ 89 del Impuesto de Primaria.

En el informe que dio frente al directorio, según pudo saber El País, Pardo sostuvo que se enviarían inspectores a la vivienda de Cairo en Pajas Blancas y se elaborará un documento con el detalle de su situación, con foco en sus posibles deudas con el BPS.

"Tomamos conocimiento de la irregularidad —de la construcción sin regularizar—, por los hechos de público conocimiento. En función de eso, el lunes 21 de abril, primer día de trabajo posterior al hecho (a su renuncia), se solicitó a los servicios de BPS que actuaran en función del procedimiento dispuesto para estos casos, que comienza con una inspección al lugar. De acuerdo a las normas del debido proceso, corresponde esperar la resolución del trámite y, en particular, de la inspección", se limitó a decir al respecto, en declaraciones a El País, Pardo.

“Lo que se va a hacer es dar vía a todos los procedimientos legales que generen una garantía. Se van a fiscalizar las viviendas, el terreno y la situación en general de la exministra”, dijo al respecto, en tanto, José Preyra, director del banco por los empresarios. Y añadió: "Ahora hay que esperar qué surge de la fiscalización. Lo que nosotros no queremos es que haya coronita. Ni animosidad, ni coronita".

La semana pasada, antes de concretarse su renuncia, Cairo habló desde el lugar donde reside. El terreno está compuesto por cuatro viviendas y un contenedor. Ninguna de estas construcciones fueron regularizadas en la Dirección Nacional de Catastro.

"Seguimos, así les muestro todo", dijo Cairo a los periodistas y se abrió paso entre las cámaras después de explicar cuál de todas las viviendas era la suya. "Esta es de la que fue compañera del padre de mis hijos, que para mí es una hermana", indicó al señalar un vivienda, y continuó: "Esa otra que está ahí —que supongo que es la que dijeron que era mía, de dos pisos— es de mi hija del medio. Y esta última, que es la de mi hijo, primero tenía una pieza con un baño pero, después de que nació mi nieto más chico —de 15 meses— hicimos otro dormitorio".

Luego, parada en el camino que une a todas las viviendas, en el que había juguetes de niños —como un burrito saltarín azul— y tenders con ropa secándose, ironizó: "Esta es mi mansión".

El terreno, que era de su padre, tiene unos 1.800 metros cuadrados. A grandes rasgos, Cairo volvió a contar la versión que se había dado ya en el programa La Pecera de Azul FM, medio que informó sobre las irregularidades: "Cuando me vine a vivir acá me habían rematado la casa en 2002, mi hijo tenía dos años. Le salí de garantía a un amigo y papá me dio este terreno donde tenía un galpón. En ese galpón hice mi casa y mis hijos hicieron la suya así que vivimos todos acá, es verdad".

Aunque Cairo —que forma parte del Movimiento de Participación Popular (MPP)— intentó, con estas declaraciones, justificar el no pago de impuestos, horas más tarde —luego de que la oposición e incluso desde sectores del Frente Amplio, como el Partido Socialista, criticaran su accionar— comunicó su renuncia a Yamandú Orsi.

Foto: Estefanía Leal/Archivo El País.

La semana pasada, Adriana Cairo, hija de la exministra, escribió un largo posteo en Facebook en defensa a su madre. “Luego de unos días en donde nos hicieron sentir como delincuentes y ante la decisión de mi vieja de renunciar a su cargo, necesito soltar algunas cositas”, sostuvo en el escrito, en el que otras cosas señaló que su familia fue víctima de un “atropello”, en el que muchos “pudieron saciar su hambre de filmar y sacar fotos a cada rincón” de su hogar.

“Los políticos hablan de ética y moral los mismos que después defienden pedófilos y corruptos”, continuó Adriana Cairo, para luego agregar: “Acá no solo se le puso la guillotina a mi vieja en la cabeza, acá no se pensó que detrás de ella hay una familia entera, niños y adolescentes que ni siquiera entienden qué es lo que está pasando”.

Foto: Estefanía Leal/El País.

Según supo El País, la situación de Adriana Cairo, que vive en el mismo terreno en el que reside la exministra, también estuvo sobre la mesa en la reunión de este miércoles en el BPS. Y se resolvió que se investigará, también, si tiene alguna deuda con el organismo.

“Si no tiene nada que ver y solo hizo alocuciones, todo bien. Pero se tiene que aclarar”, sostuvo Pereyra, representante de los empresarios.

En el banco aún no se manejan cifras en cuanto a la deuda que tendría la ministra.