Beatriz Argimón llegó a analizar seriamente ser precandidata a presidenta. Lo meditó durante el 2022, en gran parte debido a que algunas mediciones la mostraban segunda, detrás del secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, pero también porque identificaba que había un espacio wilsonista disperso que ella podía de alguna manera nuclear y liderar.

Sin embargo, con el correr de los meses vio que su novel sector Futuro Nacional no le brindaba la estructura necesaria para competir en las elecciones internas del Partido Nacional, y al mismo tiempo se fue convenciendo de la idea de trabajar para la “continuidad del modelo” del gobierno que hoy encabeza el presidente Luis Lacalle Pou. Y esa continuidad -como comunicó este sábado ante los dirigentes de su sector- entiende que de ahora en más la representa Delgado.

Esta es una conclusión a la que arribó hace algunas semanas, luego -según dijo ella a El País- de una reunión que mantuvo con Lacalle Pou, un encuentro como tantos que suele tener con el primer mandatario, aunque este en particular ahora lo concibe como un momento “clave” en su definición por Delgado.

La decisión fue compleja, porque implicó no solo descartar la posibilidad de su propia precandidatura sino también las otras opciones que los blancos tienen hasta ahora arriba de la mesa para 2024: la economista Laura Raffo y el senador Jorge Gandini.

“Fue una tarde, en Presidencia, en donde intercambiamos temas con el presidente que tenían que ver con lo hecho y con lo que nos gustaría profundizar”, dijo la vicepresidenta. “Y esas coincidencias que tenemos -agregó Argimón- hizo que yo sintiera que tenía que salir a la cancha desde un lugar de apertura y para profundizar este modelo”.

¿Por qué buscar esto con Delgado? Porque él, dijo, es quien “ha estado en todo este proceso” desde su inicio, “acompañando” de cerca a la fórmula presidencial en 2019, y luego “al lado de Luis en el Ejecutivo”.

“Esta fue una decisión meditada y que tiene que ver con la elección del precandidato -advirtió Argimón-. No significa que en el futuro y de ahora en más no me sienta libre de hacer acuerdos con otros sectores y con compañeros con los que tenga afinidad para avanzar como columna”.

Esa explicación tiene que ver con las negociaciones que la referente de Futuro Nacional tendrá a partir de ahora y que apuntarán al aterrizaje electoral en los comicios de octubre del año próximo. El punto de arranque es este: su apoyo a Delgado. Pero el secretario de la Presidencia está armando un amplio paraguas político, que por el momento tiene dos grandes columnas: la que representa el sector Aire Fresco -en donde hay varios intendentes del interior, ministros como Martín Lema y José Luis Falero, más un montón de legisladores- y el grupo D Centro, también conformado por intendentes -hoy están Carlos Moreira (Colonia) y Wilson Ezquerra (Tacuarembó)- además de otros dirigentes.

Dónde desembarcará Argimón es lo que aún no está definido. Al momento tiene un acuerdo con el senador Juan Sartori, pero este se limita a marcar una sintonía en “determinados temas” programáticos y no mucho más.

Lo que Argimón tiene claro son, justamente, los ejes temáticos en los que buscará centrar sus energías en este período que comienza ahora. “Me interesa mucho tener un programa para profundizar en la lucha contra la pobreza infantil, ese núcleo duro contra el cual diferentes gobiernos han llevado adelante sus políticas y que tenemos que seguir considerando. Es un tema -subrayó- que me preocupa desde hace mucho tiempo. En esta administración hemos visto una inversión importante destinada en la primera infancia, pero todavía falta mucho”.

La educación, agregó la presidenta de la Asamblea General, es otro de los temas programáticos en los que trabajará, al igual que la problemática de los asentamientos, en donde deslizó otra autocrítica: “Hay que avanzar mucho más en la concreción de lo planteado, porque la estabilidad que da una vivienda, especialmente en los sectores más vulnerables, es muy importante”.

Y luego está la agenda en la que ha trabajado Futuro Nacional, que apunta a pensar un “presupuesto diferente”, con énfasis en “ciencia y tecnología”.

Más allá de apoyar a Delgado por ser, para ella, quien mejor representa la continuidad de la actual gestión, Argimón destacó dos atributos concretos del jerarca de Presidencia.

El primero es que “sabe trabajar en equipo”, característica -sostuvo- indispensable “para los próximos tiempos”.

Lo otro es su capacidad de articular con partidos distintos, como tiene que hacerlo cualquiera que aspire a liderar la actual coalición de gobierno. “Delgado eso lo tiene muy claro: está acostumbrado al diálogo entre los socios, y esto es importante, porque la coalición llegó para quedarse”.

Más allá de que las encuestas dan un amplio favoritismo a Delgado, el jerarca deberá mantener una línea de diferenciación con quien hoy está en segundo lugar, que es Raffo, y de alguna forma también con quien ya lanzó formalmente su precandidatura, que es Gandini. De este último, Argimón destacó que es un “wilsonista de pura cepa y con una trayectoria militante ortodoxa”; y de Raffo subrayó que “irrumpió en el escenario generando, desde el Herrerismo, otra cosa, algo diferente”. Pero en ningún caso centralizan lo esencial, concluyó, y eso es representar una misma línea de gestión. “Vuelvo a lo del principio: es importante profundizar el trabajo del modelo que se ha instalado con Lacalle Pou, y del cual formo parte”.