Redacción El País
El narcotraficante Sebastián Marset quiso mostrar su lado de "ángel" este domingo y aseguró, entre otras cosas, que confía en que Dios está de su lado y es quien lo ha ayudado a escapar. "Soy de mucha fe, creo que Dios siempre me ha ayudado. Aunque me pasaron cosas duras siempre fue Dios sacándome de un lugar y poniéndome en otro", aseguróen la entrevista en exclusiva que ofreció al programa Santo y Seña (Canal 4).

“Para mí está Dios (señala arriba) y mi familia (al mismo nivel). Después todo el resto", agregó Marset en diálogo con la periodista Patricia Martín.

En otro momento de la entrevista, Martín le consultó a Marset cómo viven sus hijos el hecho de que él sea un narcotraficante prófugo de la Justicia y su esposa también esté requerida.

Foto: Captura de TV

"Mis hijos lo viven normal. Para mí normal es que ellos vayan al colegio y tengan fútbol o natación, pero con la situación en la que estamos no están pudiendo ir al colegio pero papá y mamá les enseñan en casa", apuntó el narcotraficante y aseguró que imprime repartidos y les explica las lecciones, además de contar con un tutor para los pequeños que les enseña en su hogar.

A pesar de no arrepentirse de la clase de vida que eligió, sí aseguró que ansía tener "una vida normal" y apuntó las cosas que extraña de Uruguay. "Se extraña el país de uno. Se extraña el dulce de leche, un asado con la familia", remarcó.

Sebastián Marset tiene una orden de captura internacional —a pedido de la Justicia de Paraguay— por tráfico ilícito de drogas, asociación criminal y lavado de dinero.