Hace al menos 20 años que la zona en donde mataron a un hombre para rapiñarle el vehículo en la puerta de su casa es en la que más robos de autos se dan. Se trata de la jurisdicción de la seccional 9ã, que abarca los barrios de Parque Batlle y Villa Dolores.

En este caso, dos delincuentes intentaron robarle el auto al hombre y, ante la resistencia de la víctima, le pegaron un tiro en el pecho. También hirieron con un balazo en la pierna a su acompañante. Este fue el tercer homicidio en 24 horas: en la noche del martes mataron a un hombre en Capurro y, en la madrugada del miércoles, a otro en la localidad de La Paz.

La Brigada de Homicidios y la Fiscalía de Homicidios de 1er Turno -que encabeza Carlos Negro- están a cargo de la investigación que intentará dar con los homicidas del hombre de 41 años al que le dieron muerte en las calles Bernardina Fragoso de Rivera y 4 de Julio.

Los asaltantes eran “aparentemente menores”, según recoge el parte policial, que agrega que los testigos escucharon “al menos cinco disparos”.

El auto que le robaron era alquilado, dado que el de él se lo habían robado en una situación parecida un tiempo atrás.

Una vecina del lugar entrevistada por Canal 4, contó una experiencia personal respecto del robo de vehículos y dijo que están viviendo en una “zona roja”.

Aunque la zona del zoológico de Villa Dolores, donde esto ocurrió, no cuenta con índices de delincuencia altos, sí es cierto que -junto a Parque Batlle, todo bajo la égida de la seccional 9a- es epicentro de robo de vehículos. Allí se acumularon el 18,7% de los autos robados de Montevideo en 2023, según datos del Ministerio del Interior.

Ese año se robaron 563 autos en esa zona, mientras que la seccional que le sigue en robos (la décima, Pocitos) tuvo 222 denuncias.

Históricamente se ha argumentado que esta zona es la que tiene más denuncias porque es la que tiene más vida nocturna: las inmediaciones del Estadio Centenario se llenan de autos cuando hay partidos de fútbol y, de lunes a lunes, están estacionados los autos del personal de la salud que trabaja en los hospitales de la zona. A eso hay que sumarles los de los pacientes y sus acompañantes.

Inicialmente se trataba de robos al azar y sin violencia, se llevaban un auto cuando el conductor lo dejaba estacionado. Pero el perfeccionamiento técnico de los autos ha llevado a quienes se dedican a este negocio ilícito tengan que recurrir a otras formas. Una de ellas es estudiar los modelos para conocer los sistemas de seguridad y encontrar su debilidad. Otra, es rapiñar al conductor cuando él se encuentra dentro del vehículo y así llevarse el auto andando.

También tienden a intentar llevarse vehículos que saben que son comercializables en el mercado ilegal. Por solo citar dos ejemplos, los Cherry QQ y los Hyundai I20. Aunque dependiendo de la sofisticación de quién lo robe -existen ladrones que actúan prácticamente en solitario hasta grupos organizados- si luego lograrán cambiar el chasis del motor y falsificar la documentación de propiedad o no.

Según un relevamiento que realizó El País, en las últimas semanas se registraron una serie de hurtos de vehículos en esa zona pero la mayoría fueron hurtos y no rapiñas.

El primer homicidio que comenzó la seguidilla de tres fue el de un joven de 24 años en la ruta 1 y la Bahía de Montevideo, en Parque Capurro. Desde el Ministerio del Interior se informó que el conflicto surgió de una pelea callejera porque un hombre, de 30 años, estaba con sus gatos y el perro de la víctima los atacó.

El crimen se cometió con un cuchillo y la víctima terminó muriendo en un centro asistencial. Hay un detenido por este caso y está previsto que el fiscal Carlos Negro pida su imputación hoy.

El segundo homicidio ocurrió en la localidad de La Paz (Canelones). A las 3 de la madrugada, la madre de la víctima sintió a su hijo pidiendo ayuda. Él vivía en el frente de la casa y ella en el fondo. Había sido herido de bala en la espalda y pese a que lo trasladaron al hospital, falleció.

Ninguno de los vecinos entrevistados por la Policía oyó detonaciones así que, inicialmente, estiman que lo agredieron en otro lugar y después llegó hasta allí.

Foto: Leonardo Mainé