Redacción El País
El atentado contra la fiscal de Corte, Mónica Ferrero, de este domingo continúa generando repercusiones. Este lunes se llevó adelante una reunión entre el presidente Yamandú Orsi, la propia Ferrero y los ministros de Interior y Defensa (Carlos Negro y Sandra Lazo). En la previa, el vocero de Fiscalía, Javier Benech, habló sobre el impacto emocional del caso en Ferrero y aseguró que "no hubo una correcta evaluación del riesgo" al establecer su custodia.
En primer lugar, Benech manifestó la "preocupación de la Fiscalía" por el atentado y sostuvo que si bien Ferrero se encuentra bien de salud, lo ocurrido le significó un "impacto emocional". "Es una persona muy fuerte que ha dedicado su vida a esto y obviamente va a seguir adelante", dijo y agradeció en nombre de la fiscal de Corte por las muestras de respaldo.
Si bien Benech no brindó detalles durante la rueda de prensa, fue consultado sobre por qué no actuó la custodia policial de la fiscal de Corte ante este episodio. Esta consiste en dos funcionarios de la Guardia Republicana que vigilan la vivienda de Ferrero desde una garita ubicada en el frente de la casa, pero los agresores llegaron por el patio trasero.
"Hay una evaluación de riesgo que se realiza por parte de una unidad especial del Ministerio del Interior que se encarga de proteger a jueces y fiscales", explicó Benech y aseguró que "hubo alguna falla de seguridad".
"La garita está en el frente, estas personas ingresaron por el fondo. A todas luces no hubo una evaluación correcta del riesgo", dijo y remarcó que se ha reforzado la seguridad en la vivienda de Ferrero luego del atentado. Según supo El País con fuentes policiales, esto consistió en mayor presencia de la Guardia Republicana en la zona.
Durante una conferencia de prensa realizada por la cúpula del Ministerio del Interior en la tarde del domingo, el director de la Policía, José Azambuya, confirmó que no existió enfrentamiento entre los custodios y los delincuentes. Esto debido a que no fueron vistos, según surge de la información primaria a la que accedió El País.
Azamabuya catalogó el accionar policial posterior como "muy profesional y efectivo". Hasta el momento se ha detenido a dos personas, aunque no serían los autores materiales ni intelectuales del atentado, sino que habrían apoyado con logística.
El atentado
Sobre las 5:00 de este domingo, al menos dos personas ingresaron por el techo al patio trasero de la casa de la fiscal de Corte Mónica Ferrero, donde descansaba con su familia. Lanzaron allí algún tipo de artefacto explosivo y dispararon al menos dos veces contra las paredes de la vivienda.
El ataque fue tomado como un hecho de enorme gravedad por parte del gobierno, el sistema político e incluso la Confederación de Cámaras Empresariales.
La investigación derivó rápidamente en la detención de un hombre y una mujer, y en la incautación de un auto y una camioneta que habrían sido utilizados por los delincuentes para desplazarse. El ataque fue preparado y no pudo ser evitado por los efectivos de la Policía Republicana que montan guardia en una garita frente al domicilio montevideano de la fiscal, explicaron fuentes del Ministerio del Interior, quienes interpretaron que el ataque no apuntó a matar a Ferrero sino a amedrentarla.
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