Homicidio de niños en Soriano fue premeditado: padre condujo a más de 120 km/h para ganar ventaja a la Policía

Redacción El País
Un equipo de búsqueda encontró este viernes de mañana los cuerpos de los hermanos Alfonsina y Francisco Morosini, de dos y seis años respectivamente y primó la conmoción en Uruguay. Ocurrió dos días después de que su padre, Andrés Morosini, los sacara por la fuerza de la casa de su madre.

Los cuerpos de los hermanos, así como el de su padre, fueron hallados en el auto rojo que el adulto usó para huir. Trasladó a los niños desde Mercedes, donde vivían con la madre, hasta el kilómetro 58 de la ruta 20, en el departamento de Río Negro, cerca del puente del arroyo Don Esteban.

El auto en el que se encontraron los tres cadáveres fue ubicado por buzos de la Armada a tres metros de profundidad en el agua, y ahora se aguardan las pericias para determinar las causas exactas de las muertes.

Ante la conmoción general, autoridades del Ministerio del Interior y de Fiscalía brindaron una conferencia de prensa para dar los detalles del caso y asegurar a la población que pusieron sus máximos esfuerzos para encontrar a los niños.

Así lo dijo Alfredo Clavijo, el subdirector de la Policía Nacional: "Pusimos a la orden de esta operación a todas nuestras unidades para dar con estos dos menores" e insistió: "Pusimos a la orden a más de 300 hombres y mujeres policías en toda la zona y dimos alerta en todo el territorio nacional para poder dar con estas criaturas, eso le queremos dar las garantías a la comunidad, que lo dimos todo y que desde el primer momento la Jefatura cumplió con todos los protocolos".

Una de las dudas que pesaban sobre el caso, tenía que ver con cómo Morosini consiguió cruzar de un departamento a otro, y por ende pasar un peaje, sin ser detenido. En la conferencia de este viernes el jefe de Policía de Soriano, Luis Enrique Rodríguez, explicó que esto fue así porque el hombre ya había salido del departamento cuando se inició el operativo.

Foto: Micaela Ramos (Facebook).

Aseguró que se trató de un caso de "situaciones instantáneas": "Cuando tenemos la noticia, esta persona ya había salido del departamento y cuando empezamos la acción, gran parte de eso ya había pasado", lamentó.

"Hubo un elemento que fue contra el trabajo nuestro que fue la premeditación", aseguró Rodríguez. Las autoridades estiman que Morosini condujo a más de 120 km/h y "eso atentó contra todo lo que hizo la Policía".

Las autoridades fueron consultados sobre el motivo por el cual Morosini no portaba tobillera electrónica, pese a que pesaba sobre él una orden de prohibición de acercamiento a su expareja por violencia de género. En respuesta, plantearon que es potestad del Poder Judicial, ya que la Fiscalía no actúa hasta no tener evidencia de una situación tipificada como un delito penal.

El director de Comunicación de Fiscalía, Javier Benech, respaldó lo dicho por las autoridades del Ministerio del Interior y afirmó: "Se hizo todo lo humanamente posible". Prueba de esto, según Benech, fue que la fiscal, Paula Goyeni, haya tenido a su disposición todo lo solicitado, incluido un helicóptero para continuar la búsqueda por aire.

Benech agregó a esto que, a juicio de la fiscal a cargo del caso, se trata de un claro caso de "dos homicidios en el marco de la violencia vicaria".

El ministro del Interior, Carlos Negro, brindó un mensaje final tras la conferencia para "compartir la preocupación del Ministerio, de la sociedad toda y de la comunidad de Mercedes, por estos trágicos hechos que acaparan la atención de todos los uruguayos".

"Pero también vinimos a manifestar el apoyo, la solidaridad, con todo el personal policial que durante muchas horas de estar con frío con hambre, pero siempre poniendo y anteponiendo el cumplimiento del deber para dar con el paradero de estos dos niños que obviamente esperábamos que fuera en otras circunstancias", añadió Negro y aseguró que "la Policía Nacional dejó todo lo que tenía y todo el esfuerzo se puso para llegar a un resultado que no fue el que deseábamos".

Al ser consultado sobre las medidas que se pueden adoptar para mejorar los protocolos de actuación, Negro aseguró que "no es el momento de planificar" sino de "reflexionar sobre lo ocurrido".

Foto: captura de video

La violencia vicaria es una forma de violencia de género en la que los hijos de las mujeres víctimas de violencia de género son instrumentalizados como objeto para maltratar y ocasionar dolor a sus madres, según la definición de Amnistía Internacional.

Según datos publicados por Presidencia, citando un informe del Sistema Integrado de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (Sipiav), en 2024 hubo cuatro víctimas de edad infantil cuyas muertes se ocasionaron por violencia vicaria.

La investigadora y docente uruguaya Andrea Tuana la describió el año pasado como: "Aquella violencia donde los agresores, una vez que se separan, continúan ejerciendo control, castigo, violencias hacia su expareja a través de terceras personas”, que generalmente “son los hijos e hijas”.

Al mismo tiempo, Tuana remarcó la importancia de poner en agenda este tipo de violencia de género.