Redacción El País
La Fiscalía de Estupefacientes, a cargo de Angelita Romano, comenzó este jueves una investigación por la llegada al puerto de Amberes (Bélgica) de un contenedor con 547 kilos de cocaína. La carga partió desde el puerto de Montevideo, pero pasó por otros puertos en el camino, informaron a El País fuentes fiscales.
En ese sentido, si bien la investigación está en desarrollo, una hipótesis es que haya sido contaminado en otro puerto, y hay una sospecha fundada de que los precintos fueron violentados. La carga había sido escaneada en el puerto de Montevideo, "por lo que es probable que la droga haya sido cargada en otro punto", indicaron las fuentes.
El contenedor, que llevaba llevaba arroz y la droga, fue embarcado en el barco Grande Nigeria.
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