Son más de 1.000 las personas que debieron abandonar sus hogares; Inumet prevé tiempo mejor.
Las intensas precipitaciones registradas en la última jornada provocaron un aumento de los evacuados en todo el país que pasaron de 830 a más de 1.000 en la noche de ayer. Canelones continúa siendo el departamento más afectado por las inundaciones con 565 personas desplazadas (280 evacuadas y 285 autoevacuadas), seguido por Florida con 150, Maldonado con 84, Soriano con 54, Lavalleja con 35 y San José con 20.
A pesar de ese aumento, el Sistema Nacional de Emergencia informó que el nivel del agua en algunos sectores del país está disminuyendo, por lo que hay muchas familias que han comenzado a retornar a sus hogares.
En tanto, el Instituto Uruguayo de Meteorología pronostica para la mañana de hoy "probables precipitaciones aisladas" y vientos de 50 a 75 kilómetros por hora y "ocasionalmente superiores". Para la noche, en tanto, el clima estará claro y algo nuboso. El buen tiempo se mantendrá durante toda la jornada de mañana.
Colaboración.
En Paso Carrasco, donde hay 222 personas desplazadas, los vecinos se organizaron y juntaron alimentos entre todos para realizar una "olla popular" a la hora del almuerzo, mientras que otros cocinaron tortas fritas por la tarde. A su vez, militares del Ejército Nacional repartieron comida en camiones por cada uno de los puntos en los que están siendo realojadas las familias desplazadas, tanto al mediodía como por la noche.
Karen Antelo, una de las funcionarias de la comuna canaria que se encuentra organizando y ayudando a los evacuados que están alojados en la sede del Club de Fútbol Monterrey, en Paso Carrasco, explicó que lo que más se está necesitando son productos de limpieza para poder desinfectar los hogares que ya no tienen agua en su interior.
"Algún alimento no perecedero también viene bien", agregó y explicó que ropa no es necesaria debido a que ya han repartido varias prendas a aquellas personas que las iban solicitando, y todavía les queda.
En tanto, en el Colegio Jesús María en Carrasco a través de un comunicado interno las autoridades le solicitaron a los padres de los alumnos donaciones para muchos funcionarios que trabajaban en el lugar y que habían perdido prácticamente todo con el agua.
"No sólo se les pedía productos de limpieza sino también colchones, frazadas o cualquier electrodoméstico que les sobrara, porque muchos perdieron incluso esas cosas cuando se les inundaron sus hogares", explicaron desde la institución.
Rutas cortadas.
Según el último reporte de la Dirección Nacional de Tránsito aún permanecen varias rutas cortadas: en Canelones la Ruta 46 en el kilómetro 56,500 y la Ruta 6 en el kilómetro 80. En Maldonado la Ruta 39 en el kilómetro 7; en Flores la 14 en el kilómetro 81; en Florida la 42 en el km 42; en San José las rutas 3 y 11, y en Río Negro la Ruta 20 a la altura del kilómetro 31.
Por otra parte, la Intendencia de Canelones comenzó a reparar algunas calles de Ciudad de la Costa, una de las zonas que sufrió más los efectos de las intensas lluvias.
"La primera tarea que se asignó a las cuadrillas es la de desviar el agua en las zonas inundadas para que no entre a los predios. Posteriormente se abren salidas provisorias al agua y por último, una vez canalizada el agua, se comenzará a trabajar en dar transitabilidad a las calles afectadas, algo que va a llevar su tiempo ya que se requiere por lo menos 10 días secos", explicó Lucía Etcheverry, directora general de Obras de la Intendencia de Canelones.
Dos caras de la inundación.
La situación es crítica en algunos puntos del país como en Paso Carrasco. Las familias que debieron ser realojadas (la mayoría de bajos recursos) recibieron la ayuda del Ejército Nacional que les proveyó de almuerzo y cena. Algunos organizaron carpas e hicieron una fogata para calentar agua y alimentos. En la rambla de Mercedes, en tanto, se encuentran los más adinerados que lograron autoevacuarse antes de que llegara el agua.
Prevén que el río Negro siga creciendo.
DANIEL ROJAS
En la ciudad de Mercedes, en Soriano, la situación empeoró y los evacuados aumentaron a 54. Se espera que el río supere la barrera de los siete metros. "Los pronósticos no nos dejan tranquilos, porque se pasa de un anuncio de poca agua a tormentas severas; entonces, tenemos que ver cómo evoluciona el clima y el río en las próximas doce horas para ver cómo sigue la situación de los evacuados", dijo a El País Andrés Magnone, coordinador del Comité de Emergencias de Soriano. Las aguas del río Negro habían tapado la rambla de Mercedes ayer lo que obligó a que varios vecinos que tienen sus viviendas en esa zona tuvieran que abandonar sus hogares. "Históricamente se han ido haciendo realojos para ir solucionando los problemas que tienen las crecidas. Con el último realojo estuvimos en los siete metros como nivel crítico pero en el caso de Mercedes, la crecida afecta a distintas clases sociales. Muchas familias eligen vivir en zonas bajas contra el río, no por barato sino porque es una zona privilegiada frente a la rambla. Entonces, hay mucha gente que se autoevacúa, porque saben que este tipo de situaciones tienen que pasarlas por lo menos una vez al año y al Estado no le cuesta nada, ni la atención ni después en la etapa del retorno", indicó Magnone.
A LA ESPERA