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“No soy prostituta VIP; sí fui esclava sexual del empresario”

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Declaración. Orgías, grandes sumas de dinero y droga caracterizaban fiestas de un empresario. Foto: archivo El País.

LA OTRA CAMPANA

Carolina M. dijo que vale de US$ 700.000 es legal y por eso “debo cobrarlo”.

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Carolina fue señalada de ejercer la prostitución en el caso donde un empresario del rubro de pirotecnia le firmó un vale de US$ 700.000 y le regaló un auto Corvette valuado en US$ 180.000.

El empresario denunció penalmente a Carolina (nombre de fantasía) por suministro de estupefacientes, abuso de inferioridad psicológica y extorsión. En la esfera civil, la mujer pretendió cobrar el vale de US$ 700.000. El juez de primera instancia desestimó su planteamiento por considerar que el documento carecía de consentimiento y adujo que el empresario firmó el vale bajo los efectos de la drogas.

La mujer apeló el fallo y el expediente pasó a un Tribunal de Apelaciones.

Carolina llegó a El País sin maquillaje. Lucía una blusa color piel, vaqueros y calzado bajo. Vive en una casa alquilada en Parque Miramar.

En una entrevista concedida a El País, Carolina dijo que conoció al empresario a través de una amiga. “En la primer noche, tomé algo en su apartamento. Me dio US$ 2.000 y no mantuve relaciones sexuales con él. Eso ocurrió hace ocho años. En 2014, tuve un problema similar a este: él regala dinero y luego nos denuncia”, dijo.

-¿Qué ocurrió en 2014?

-Estábamos en su apartamento en Tres Cruces. Esa noche él puso un millón de dólares en efectivo encima de la mesa ratona del living. (El empresario acostumbra hacer negocios de importación desde China y posee autos de alta gama). Su modus operandi siempre fue hacerse ver con su fortuna, regalar dinero a las chicas a cambio de servicios sexuales o a cambio de cumplir sus fantasías que no son lindas.

-¿Cómo fueron esas 30 horas que son investigadas por la Justicia porque incluyen un vale millonario y un Corvette?

-El empresario dice que le puse una pastillita en el vaso y lo drogué. Me vio poner la pastillita. ¿Igual se tomó el agua? No es real esa afirmación. Nadie hace eso.

-¿Después le pidió que llamara a un traficante?

-En realidad la cocaína la tenía en su casa. Yo estaba dejando la droga. Me metí en la droga por él. Para estar en sus “fiestas”, hay que consumir si no te vas. Son “fiestas” que duran 48 o 72 horas y no hay forma que una persona aguante sin estar drogada.

-¿Cómo surge la firma del vale por US$ 700.000?

-Él quería hacerme un regalo de cumpleaños. Faltaban cuatro días para mi cumpleaños. Él quería poner un apartamento a mi nombre. Cuando empieza a analizar el papeleo, me dice que eso va a demorar mucho y no llegaría al día de mi cumpleaños.

-¿Esa charla se dio en el marco de las 30 horas que anduvieron de fiesta en tres moteles?

-Sí. En realidad descansamos también. Pero he estado 72 horas sin dormir. Y debí mantener relaciones sexuales con él y con otro muchacho a cambio de un dinero.

-¿En ese momento no le pareció muy alto el precio del vale?

-No. No era la primera vez que el me proponía poner algo caro a mi nombre. Ha pasado de darme una carta escrita con su firma de que me da una casa y al otro día hacer lo contrario.

-En este caso, da la sensación que usted no quiso dejarla pasar y se asesoró con abogados y escribanos para concretar el negocio millonario. ¿Es así?

-No. Yo no sabía que existía un vale que lo obligara a él a pagar determinada cifra y que tuviera un gran poder (jurídico). Fue el empresario que me comenta eso. Yo solo conocía los cheques y el efectivo.

-¿Qué hizo usted?

-Me comunico con una abogada. Le pregunto si conocía alguna escribana. El empresario me comentó que si el vale tenía una certificación de firma, iba a ser más auténtico. La abogada me dijo que no conocía a nadie y me explicó que se tenía que ir a ver un preso en el Comcar. Luego vamos a una escribana y él sin problemas me firmó el vale. Él estaba bien, estaba perfecto. ¿Por qué no denunció a la escribana? Tampoco impugnó el acto notarial de certificación de firmas del vale. Eso significa que la certificación del vale es correcta.

-Llama la atención que usted y el empresario fueron a ver a la escribana a las 23:00 horas para que certificara el vale.

-Con él todo puede pasar. No existen las normalidades.

-¿Y qué pasó con el auto Corvette?

-Al principio él quería regalarme el auto. Yo lo dije que lo piense. Y le dije a la escribana que no quería el auto. Fuimos a dar unas vueltas. El día estaba precioso. Luego fuimos al banco en la Ciudad Vieja.

-En el Juzgado se dijo que el empresario se encontraba en muy mal estado y que usted lo preparó para realizar los retiros de dinero en el banco.

-A ver, un tipo que está inconsciente, por más que le lave la cara, no mejora.

-¿Por qué apeló el fallo de primera instancia que dijo que el vale no era válido?

-Ese dinero me corresponde. ¿Quién le va a poner precio a mi cuerpo o a mi tiempo? Yo no necesito justificar a la Justicia por qué se me dio el vale. Mientras cumpla con todos los requisitos, me tiene que pagar.

-¿Qué va a hacer con el dinero si obtiene el vale?

-Capaz que invierto en inmuebles.

-Si el empresario la llama otra vez para cumplir sus fantasías, ¿usted iría?

-Sí.

“La plata no cubre mi daño psicológico”

-¿Por qué el empresario retiró una elevada suma de dinero del banco y luego se la dio a usted?

-Esa es la forma que él tiene de hacer sus fiestas y sus fantasías. Regalar plata y gastar el dinero en drogas, orgías y alcohol. Él sabe que todas sus fantasías no se las cumplo por nada. Porque todo lo que hay que hacer en sus “fiestas” genera un daño psicológico que la plata que me pagó y ni siquiera los US$ 700.000 que me va a pagar, lo cubre. Él me provocó un daño psicológico muy grande en todos estos años. Haciéndome pasar todas las cosas que tuve que pasar por plata. Lo hice por plata porque yo era madre soltera y tuve que salir adelante sola. (Se quiebra). Y quise dejarle algo a mi hijo y no que pasara las mismas necesidades que tuve que pasar yo. Por eso digo que él juega con las necesidades de la gente. En ese momento yo soñaba con comprarme una casa, con ponerme un negocio que realmente me diera una remuneración para que yo no tuviera que salir de nuevo con él a aguantar asquerosidades.

-¿Se define como una prostituta?

-No. Porque tengo una relación con él. Es abierta. Pero él también me llama y me dice que me quiere. Él siempre me dijo que me daba el dinero como una ayuda. Es como tener una pareja que me ayudaba. Muchas veces nuestros encuentros no eran remunerados. Y cuando él se sentía mal después de las fiestas, yo me quedaba a cuidarlo. Le preparaba la comida. Llamaba a una emergencia médica. Una prostituta VIP no hace eso. Yo no soy una prostituta VIP. A mí me cataloga de prostituta la otra parte. Yo no estoy fichada como tal en la Policía.

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