USURPACIONES DE VIVIENDAS

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Los apodos parecen extraídos de una película de bandidos clase B: “el Kaká”, “el Ciego” y “los negros Congo”. Con este último nombre se denomina a la banda liderada por tres hermanos e integrada por un menor, de 16 años, hoy internado en el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) por lesiones graves a una niña de 11 años y rapiñas a transeúntes. Él es “Kaká” o, para los más íntimos, “Kakita”.

En el correr de 2020, el grupo criminal “los negros Congo” asoló el barrio 19 de Abril, en la zona de avenida Luis Batlle Berres y Ruta 5. Se creían “unos pesados”: cometían rapiñas a quienes caminaban por las calles utilizando motos o también a pie, según dijo una fuente de la investigación a El País. En ocasiones, también, “colocaban” drogas para otras bandas.

Como parte de sus costumbres cotidianas, “los negros Congo” se tiroteaban con “los gordos”, otro grupo de delincuentes, por el control del barrio.

Esos enfrentamientos a pura bala derivaron, hace tres semanas, en la internación del “Kaká” en un hogar del Inisa, luego de haber herido a esa niña de 11 años en un hombro.

Efectivos de la Zona IV hicieron un allanamiento en la casa donde vive el menor en el barrio 19 de Abril. Allí fue que se incautó una pistola automática HK, la que había sido rapiñada a un efectivo policial. Los investigadores sospechan que “Kaká” usó esa arma para herir a la niña.

Una fuente del caso dijo a El País que el adolescente se cree un “gánster americano”. Y hay imágenes que le dan la razón: junto con otros integrantes de la banda “los negros Congo” posó en las redes sociales mostrando armas de grueso calibre, emulando a un grupo de jóvenes asaltantes de los suburbios de cualquier película estadounidense.

En las próximas semanas, el fiscal de adolescentes Carlos Reyes investigará la participación de “Kaká” en dos o tres usurpaciones de casas en el barrio 19 de Abril.

El jueves 5, Reyes indagó sobre las ocupaciones a otro menor, que también integra la banda de “los negros Congo”, pero el adolescente negó cualquier vinculación con estos hechos. De todas formas, la Justicia le impuso medidas restrictivas hacia las víctimas de las usurpaciones y fue entregado a su madre, quien no tiene antecedentes.

“Los negros Congo”, quienes tienen antecedentes penales por delitos violentos, viven en viviendas adjudicadas por el gobierno de José Mujica en el marco del Plan Juntos. Esto se desprende de la audiencia judicial realizada el jueves 5 donde “el Ciego”, hermano del “Kaká” y también sindicado como integrante de la banda de “los negros Congo, fue condenado a 10 meses de prisión por un delito de violencia privada. Ingresó por la fuerza a una vivienda del barrio 19 de abril a fines de setiembre de este año.

“Esas fincas fueron adjudicadas a personas denunciadas (“los negros Congo”) por el Plan Nacional Juntos”, advirtió a la jueza Dolores Sánchez la fiscal adjunta de Estupefacientes de 1er Turno, Gabriela Fernández.

Fernández, integrante del equipo de la fiscal Mónica Ferrero, expresó en la audiencia que “el Ciego” y otros tres detenidos “usurparon” fincas de denunciantes que hoy están protegidos por la Unidad de Víctimas de la Fiscalía.

Luego que se efectuaron las denuncias, la jueza Sánchez autorizó a la Dirección de Hechos Complejos que realizara allanamientos en las fincas ocupadas. En las viviendas, los policías no encontraron drogas ni armas.

Uno de los imputados relató en la Fiscalía que había escuchado en un programa radial sus nombres y que sabían que en un momento a otro los iban a allanar. Y explicó: “A nosotros la Policía nos vive allanando”.

El 31 de agosto pasado, “el Ciego” y dos menores integrantes de la banda “los negros Congo”, engañaron a una vecina para que les abriera la puerta de su casa en el barrio 19 de Abril. Los delincuentes le robaron el celular y luego la obligaron a extraer dinero de un cajero automático.

“Ahora nos vamos a quedar”, dijo uno de los intrusos a su vecina. Luego pasaron toda la noche consumiendo drogas, mientras que la dueña de casa y sus hijos se quedaron en el segundo piso de la vivienda. Al otro día, la señora se fue a la finca de un familiar acompañada por sus hijos. Temía una reacción violenta de los ocupantes.

En la Fiscalía de Estupefacientes de 1er Turno, “el Ciego” admitió que se quedó en la casa de la señora esa noche. Sin embargo, negó que el inmueble fuera usado como depósitos de armas o drogas como trascendió. Y rechazó que facilitó la ocupación de la vivienda por otras personas. “Yo me fui y esos otros tomaron la casa”, declaró.