INVESTIGACIÓN

En un hecho sin precedente en la historia democrática, una granada explotó en la madrugada del 9 de mayo de este año en el estacionamiento de la Brigada Antidrogas ubicada en el barrio Prado. La bomba estalló a metros de una garita donde se encontraban policías de custodia. El explosivo causó daños en cinco vehículos policiales.

Ayer fueron detenidas en el Cerrito de la Victoria y en el barrio Reus 11 personas supuestamente vinculadas con el atentado, dijeron a El País fuentes judiciales.

En la noche de la víspera, el fiscal del caso, Diego Pérez, solicitó al juez penal de 37° Turno, Gonzalo Arzuaga, el corte de la detención y una prórroga de la misma hasta hoy para esas personas.

Las indagatorias continuarán en esta jornada.

En el video del atentado, que se viralizó rápidamente, se observa a un auto detenerse en el lugar. Un hombre desciende del vehículo. Luego se observa una gran llamarada y se escucha un estruendo. El auto escapa del lugar a alta velocidad mientras que se ve a varios policías correr al lugar donde explotó la granada.

El caso derivó al fiscal de Flagrancia, Diego Pérez, quien ordenó una serie de procedimientos a la Dirección de Inteligencia Policial. En una primera instancia se sospechó que el ataque provenía de una organización delictiva que operaba en Cerro Norte.

Y se presumió que el móvil del atentado estaría vinculado a la actividad represiva y a las sucesivas incautaciones de drogas que se realizaron entre junio de 2019 y principios de este año, dijo a El País una fuente de la investigación. El año pasado, la Policía incautó 12 toneladas de cocaína.

Otra pista que siguieron los investigadores de Inteligencia Policial fue una amenaza realizada por un individuo con antecedentes penales.

En un allanamiento realizado en su casa en Santa Catalina, policías encontraron drogas en su vivienda. Durante la detención en su casa, el hoy procesado advirtió a los policías: “Hay que tirar una bomba en la Brigada Antidrogas; esto es muy frágil”.

El 17 de abril de este año, la Justicia resolvió el inicio del proceso penal contra ese penado por un delito de posesión ilegítima de drogas.

A menudo el fiscal Pérez solicitaba al equipo de Investigadores de Inteligencia Policial que trasladara a la Fiscalía alguna persona para que testificara sobre el caso. Así fueron pasando las semanas.

Una banda de narcotraficantes compuesta por extranjeros y otra que opera en la zona del Cerro ingresaron en el radar de los investigadores. Los policías manejan que se trata de la “penúltima” etapa en la red de comercialización de estupefacientes. Por tal motivo, un golpe de la Policía los deja fuera del “negocio” y con grandes deudas a proveedores.

Dos meses después del atentado a la sede de la Brigada Antidrogas, el foco de la investigación se centró en un grupo de traficantes de drogas que operan en la zona del Cerrito de la Victoria y barrios aledaños.

En las últimas 48 horas, el fiscal Pérez y los investigadores de Inteligencia Policial manejaron indicios de que esta banda podría tener una vinculación con el atentado. En los allanamientos realizados en la víspera a pedido de Pérez, se incautaron armas y drogas. En las próximas horas se realizarán pericias técnicas para determinar si los detenidos participaron o no en el atentado.