Estafadores robaron $ 600 mil haciéndose pasar por familiares de las víctimas; irán a prisión

La Policía continúa buscando a integrantes de la banda que se radican en Montevideo; mensajes entre los delincuentes fueron claves para el desarrollo del caso.

Palacio de los Tribunales
Palacio de los Tribunales.
Foto: Estefanía Leal.

Una banda vinculada a múltiples estafas en el interior del país fue identificada y dos de sus integrantes irán a la cárcel. Una mujer llegó a un acuerdo abreviado y ya fue condenada, mientras que un hombre decidió continuar con el caso pero deberá cumplir con prisión preventiva. Buscan a más personas involucradas, y entre todas las maniobras llegaron a estafar casi $ 600.000.

Fernanda Del Pino, fiscal adscripta de Durazno de 1er turno, pidió hasta el momento la formalización de dos personas por asociación para delinquir y reiterados delitos de estafa, por varias maniobras que el grupo realizó en Florida, Durazno y Flores.

La última ocurrió el 22 de enero. La víctima, una mujer de 79 años, recibió una llamada telefónica en la que se hacían pasar por su sobrina, y pedían $ 40.000 diciendo que su hija había sido robada y que necesitaba el dinero.

La estafadora insistió, y llegó a decirle que había un auto afuera de su casa, describiendo a dos ocupantes, un hombre y una mujer —los ahora imputados. La víctima accedió a entregar el dinero, pero a cambio debían firmar un papel con sus datos.

Luego, los estafadores le dijeron que su hija también necesitaba US$ 10.000 y le pedían que fuera al banco para retirar ese dinero, aunque ya no accedió.

Filmaciones de cámaras de la zona permitieron a los investigadores reconstruir el recorrido del auto en el que se trasladaron los delincuentes, llegando a que el hombre se alojaba en un hotel, y que la mujer concurrió a ese mismo lugar para cambiarse de ropa y salir hacia una terminal de ómnibus. La persona que hablaba por teléfono todavía no ha sido detenida.

Se realizó la apertura del celular del hombre, en el que encontraron conversaciones con la mujer luego detenida, donde "quedaba claro que formaban parte de una organización para hacer estafas", según un documento al que accedió El País.

Se descubrió que otros miembros de la banda estaban radicados en Montevideo, pero hasta el momento no se ha conseguido llegar a ellos.

Entre los elementos recabados de las conversaciones por teléfono estuvo traspaso del dinero producto de las estafas a las cuentas del hombre, que hacía entrega del dinero siguiendo directivas de la otra imputada.

La maniobra con más dinero involucrado ocurrió el 20 de diciembre del pasado año, cuando un hombre de 55 años recibió un llamado de una mujer diciendo que su sobrina tenía un problema y que necesitaba dinero. La imputada fue a la casa de la victima, y recibió en mano US$ 2.000 y $40.000.

La investigación fue formalizada contra el hombre y la mujer. En el caso de la última, llegó a un acuerdo abreviado con Fiscalía y cumplirá con tres meses de prisión efectiva, tres de arresto domiciliario total, y nueve de libertad a prueba con trabajo comunitario de cuatro horas semanales durante dos meses.

Por otra parte, el hombre no abrevió, y su defensa apeló la medida de 90 días de prisión preventiva argumentando que el imputado es primario absoluto, tiene trabajo, es padre de dos hijos y vive a más de 200 km de la ciudad de Durazno.

Un Tribunal de Apelaciones reafirmó en los últimos días la decisión del juez de primera instancia. "Se entiende que el peligro de entorpecimiento de la investigación está configurado. Se trata de la posibilidad real y concreta que el imputado interfiera, dificulte, ponga trabas, imposibilite o intente imposibilitar el desarrollo de la investigación", aseguraron los ministros.

Estafas telefónicas, cuento del tío, delitos informáticos por medio de uso de la aplicación WhatsApp.
Mujer leyendo desde celular la aplicación de WhatsApp, con un texto de estafa.
Foto: Estefanía Leal

Las otras estafas

Entre todos los casos que Fiscalía pudo juntar para la imputación del hombre y la mujer, la banda llegó a estafar casi $ 600.000. En la mayoría, utilizaron el mismo modus operandi.

El 9 de diciembre, una mujer de 94 años recibió un llamado en el que supuestamente hablaba la cuñada de su hijo, relatando que le habían desvalijado la casa y que necesitaba dinero. La víctima depositó $30.000, luego $ 80.000. Posteriormente fue al Banco de Previsión Social (BPS) y sacó un préstamo por $ 200.000, que también depositó en la cuenta del imputado.

Una mujer de 88 años y otra de 77 también cayeron en la maniobra de una supuesta sobrina. La primera transfirió $ 90.000 a la cuenta del imputado tras sacar un préstamo, mientras que la otra entregó $ 20.000.

La banda también engañó a un comerciante haciendo compras y enviando falsos comprobantes de transferencias bancarias. Esto lo hicieron en ocho oportunidades, representando una suma total de $ 14.000.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

EstafaJusticia uruguaya

Te puede interesar