Dos jóvenes llegaron a un acuerdo abreviado con Fiscalía y fueron condenados por tentativa de homicidio a un policía mientras intentaban rapiñar a un comerciante. Uno formó parte del grupo que disparó contra el efectivo, mientras que el otro encubrió pruebas.

En la tarde del 16 de abril del año pasado, un comerciante recibió un mensaje por WhatsApp en el que le encargaban dos parlantes y una radio para las calles Cañada Jesús María y Pasaje Peatonal José Mujica, en el barrio 19 de abril.

Ese mismo día fue a entregar el pedido, sin saber que lo que le esperaba era una emboscada. Al llegar se encontró con un hombre que lo estaba esperando. Bajó de su camioneta y cuando fue a entregar el pedido que tenía en la parte de atrás apareció otro con un arma de fuego que le dijo "quedate quieto que estás robado", según se indicó en la audiencia a la que accedió El País.

Si bien el comerciante pudo empujar a los agresores y huir, los rapiñeros se llevaron el pedido, dos celulares y la camioneta con más mercadería en su interior.

Luego de correr algunas cuadras, al llegar a la calle Luis Batlle Berres, se encontró con un móvil policial, al que pidió auxilio.

Al día siguiente, los rapiñeros intentaron repetir la maniobra. Desde el mismo número que utilizaron el día anterior, escribieron a un celular de la empresa, ya que el del comerciante lo habían robado. Esta vez el pedido fue de dos televisores.

Al percatarse de que tanto el número de teléfono como la dirección eran similares, la víctima llamó a la Policía, que organizó un operativo. En un auto, fueron tres funcionarios a hacer la supuesta entrega.

Al arribar al lugar de encuentro, estaba esperando el mismo hombre, que al ver bajar al conductor y tras mediar pocas palabras arremetió a disparos. Impactó contra el policía y el auto. Detrás de él aparecieron otras dos personas, también armadas, que integraban la banda criminal.

Los policías que se encontraban dentro del vehículo repelieron el ataque, matando a uno de los agresores e hiriendo a otro, que consiguió escapar junto a su compañero.

Minutos más tarde, el 911 recibió el llamado de un hombre que trasladaba a una persona baleada hacia el Hospital Maciel, acompañada de otro joven. La investigación permitió conocer que esos eran los ahora condenados. El que acompañaba al herido, lo había ayudado a limpiarse y cambiarse de ropa para ocultar indicios, según expresó Fiscalía en la audiencia en la que se los condenó.

Pericias presentadas ante la Justicia dieron a conocer que el impacto de bala que sufrió el policía fue en el abdomen, y que representó un riesgo para su vida.

Finalmente, luego de varios meses de investigación por parte de la Fiscalía de Homicidios de 2° Turno, encabezada por Mirta Morales, se llegó a un acuerdo con las defensas de los imputados y se resolvió el caso mediante un proceso simplificado.

El joven que resultó herido, y del que se probó su participación en el intento de rapiña y tiroteo con la Policía, fue condenado como coautor de una tentativa de homicidio muy especialmente agravado a siete años y siete meses de prisión. Tiene 21 años y no contaba con antecedentes.

Al otro joven, de 23 y reincidente, se lo condenó por encubrimiento con una pena de tres años y ocho meses de prisión.