Caso Penadés: se abrirá una nueva investigación a raíz de las declaraciones de una víctima

Cada vez resta menos para que el caso que tiene a Gustavo Penadés imputado por delitos sexuales y corrupción llegue a su punto final. Pero previo al juicio, todavía faltan algunas audiencias. Este jueves declaró desde España una nueva víctima introducida por Fiscalía, lo que derivó en un pedido a la jueza del caso, Marcela Vargas, para decretar una nueva investigación.

Javier Viana, quien relató por primera vez sus experiencias con el exsenador en el libro Gustavo Penadés: dos caras de un hombre con poder, escrito por Martín Tocar y Carolina Delisa, declaró en la mañana de este jueves desde una sede judicial ubicada en España, donde reside hace dos décadas.

Según ya había manifestado Viana ante la fiscal Alicia Ghione, cuando tenía 16 años caminaba una noche por la avenida 18 de julio cuando Penadés lo interceptó en su auto. Para ese entonces vivía en una pensión, estudiaba peluquería y trabajaba en un supermercado. El exlegislador del Partido Nacional lo invitó a tomar algo y le ofreció un pancho y una gaseosa, pero eso se convirtió en el inicio de años de abusos.

Dijo haber sido abusado sexualmente, maltratado y denigrado, siendo retribuido con objetos materiales que, por su situación precaria, le eran de utilidad. Cuando tuvo la intención de salir de ese vínculo, Penadés le ofreció dinero.

Además, señaló que había un grupo de jóvenes —algunos con apariencia de menores— que iban a fiestas sexuales organizadas por el exlegislador en las que había drogas. A estas personas se las conocía, según declaró, como "los chicos Penadés".

En una audiencia que tuvo dos horas de duración, Viana no solo reiteró lo que ya había plasmado en el libro y había relatado ante Ghione, sino que profundizó sobre el trato que Penadés tenía con él mientras era menor de edad. Las decenas de preguntas que se le realizaron habían sido acordadas por las partes en una audiencia realizada el miércoles.

Según dijeron a El País fuentes del caso, la nueva víctima no solo mencionó a Penadés, sino que también habló de múltiples instancias en las que estaban presentes de forma recurrente otros mayores de edad. Al ser consultado sobre sus identidades dijo no recordar sus nombres. Según aseguró, se trataría de personas que eran "cercanas" al exsenador.

Además, dijo que durante una instancia en la que se encontraban varias personas mayores en un apartamento, una de ellas le aconsejó alejarse de Penadés.

Como consecuencia de los relatos de Viana, y de que en algunos fragmentos la defensa de Penadés señaló que el hombre estaba amenazando a su representado, Fiscalía solicitó a la jueza que la audiencia pase al Departamento de Depuración Priorización y Asignación (DPA) de la Fiscalía para que se investiguen estas situaciones.

Además, durante la audiencia, Viana mencionó "estar informado" de cosas que "están pasando" dentro del sistema político, aunque no brindó detalles.

Si bien la fiscal Ghione —quien actualmente se encuentra de licencia médica— incorporó a Viana a la causa como víctima, la defensa de Penadés plantea que su caso ya prescribió, por lo que debería ser tomado como testigo. Esta discusión se dará en otra etapa del proceso.

Con la declaración de Viana pasa una de las últimas instancias previas al juicio por el caso Penadés. El pasado 2 de junio, la fiscal solicitó a la jueza la prórroga de la investigación, que tiene como plazo final el 10 de octubre.

Fiscalía deberá presentar su acusación antes de este día, en la que relatará formalmente y hará una descripción de los hechos por los cuales acusa a los imputados, así como también precisar la calificación jurídica que solicita al juez y mencionar las pruebas que presentará.

Previo a esto, todavía resta la declaración anticipada de Federico Rodríguez, un policía condenado por haber colaborado con Carlos Tarocco, exdirector de la cárcel de Santiago Vázquez, para intentar obtener ilegalmente información de las víctimas del caso.

En una entrevista con El Observador, Rodríguez afirmó que temía por su vida, debido a que estaba percibiendo "movimientos extraños" en las inmediaciones de su casa. "No había manera de que alguien garantizara mi integridad física”, dijo.