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Tipos de tos y cómo aliviarla con soluciones caseras

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SALUD

Una vez descartada una posible patología, existen remedios naturales que pueden ser aplicados para aliviar la tos y la irritación en la garganta. Ananá, raíz de malvavisco y laurel son algunos.

La tos es un mecanismo de defensa del cuerpo para proteger las vías respiratorias y expulsar agentes irritantes.

Según el portal del Instituto de Neumología NeumoTeknon, en personas sanas, se considera un ejercicio de higiene del cuerpo para mantener los pulmones limpios y la garganta despejada. Sin embargo, ante los cambios de estación, las bajas temperaturas y una mayor circulación de los virus, la tos puede volverse un síntoma presente e incómodo.

Al tratarse de un espasmo producido por el cuerpo en la musculatura toráxica, por lo general, muchas personas la asocian con un resfriado o afecciones pulmonares como la neumonía, el asma o la bronquitis aguda. Sin embargo, existen otros tipos de tos, causadas por distintos factores.

Diferentes tipos de tos

Tos seca
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Según el portal La Vanguardia, la tos seca, también llamada improductiva, es un tipo de tos sin expectoración causada por la irritación de la garganta, laringe, tráquea o bronquios. Estas zonas del cuerpo se ven afectadas debido a infecciones, como por ejemplo la faringitis, alergias, o a la presencia de agentes externos como el humo del tabaco. Cuando la garganta está expuesta a este tipo de factores, el organismo reacciona para expulsar todo lo ajeno a él.

Pese a que en la mayoría de casos no es síntoma de algo demasiado grave, es recomendable acudir al médico si la tos va acompañada de otros signos que puedan evidenciar que existe una enfermedad, especialmente si hay fiebre o malestar general. 

Tos alérgica
Según el portal web Tua Saúde, la tos alérgica normalmente está relacionada con una alergia respiratoria y ocurre al entrar en contacto con sustancias alergénicas, como el polvo doméstico, pelos de gatos o perros, el polen de las flores y los árboles, por la presencia de hongos en el ambiente, la humedad, o inclusive por sustancias presentes en el ambiente como perfumes, cloro de piscina o el humo de cigarrillo.

De acuerdo con el portal Microbiota y Bienestar, es frecuente que la tos alérgica aparezca en varias ocasiones a lo largo del día, pero sobre todo por la noche, en especial en los pacientes en los que el desencadenante de la tos es el goteo posnasal. Al acostarse, por la postura en decúbito, este goteo es más abundante y produce irritación estimulando el reflejo de la tos.

Tos crónica
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Según Mayo Clinic, la tos crónica es más que una molestia, ya que puede interrumpir el sueño y dejarte exhausto. Los casos graves pueden incluir vómitos, aturdimiento y hasta fracturas de costillas. Se habla de tos crónica cuando la tos dura 8 semanas o más en adultos, o 4 semanas en niños.

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Foto: Pexels

Aunque a veces puede ser difícil identificar el problema que provoca la tos crónica, las causas más frecuentes son el tabaquismo, el asma y el reflujo de ácido estomacal. Sin embargo, una vez tratado el problema que la produce, ese tipo de tos desaparece.

Tratamientos naturales para la tos no patológica

Miel
Por su gran potencial antibacteriano, la miel ?es capaz de suavizar la irritación en la garganta y, por lo tanto, aliviar la tos seca. Lo ideal es preparar una infusión y disolver una cucharada de miel, pero también es recomendado consumirla un par de veces al día, sea pura o agregada a un té.

Jengibre
Esta raíz natural es conocida por su uso para numerosos remedios caseros, ya que posee componentes antiinflamatorios. En el caso de la tos, ayuda a relajar las membranas de las vías respiratorias y alivia las molestias causadas. Se recomienda hacer infusiones con la raíz y mezclarlas con un poco de miel o limón con el fin de que el sabor sea más agradable, y el remedio más efectivo.

Jengibre. Foto: Pixabay
Jengibre. Foto: Pixabay

Ananá
Esta fruta tropical contiene un enzima denominado bromelina, que se encuentra en el corazón de la misma. Esta sustancia tiene propiedades antiinflamatorias y mucolíticas, por lo que ayudan a que la mucosa sea expulsada del cuerpo. Algunas personas beben el jugo del ananá a diario para mejorar sus síntomas, pero este debe ser natural para que sea efectivo. Otra opción, es comprarse un suplemento de bromelina en la farmacia.

Agua con sal
La mezcla de agua con sal reduce las flemas y mucosidad en la parte posterior de la garganta, disminuyendo así la necesidad de toser. Para preparar este remedio se debe disolver media cucharadita de sal en un vaso con agua caliente, a continuación dejar que se enfríe un poco y hacer gárgaras con la solución casera.

Mantenerse hidratado
Los especialistas aconsejan a beber mucho líquido cuando se está atravesando un resfriado con tos. Es importante saber que el agua no debe estar fría, sino a temperatura ambiente, y que también funciona muy bien consumir bebidas calientes. Estas aliviarán todo tipo de síntomas relacionados con el resfriado común, como los caldos suaves, infusiones de hierbas o sopas.

tomar agua
Foto: Pexels

Té con Raíz de Malvavisco
Según el portal Medical News Today, la raíz de malvavisco puede mejorar la irritación que produce la tos, debido a su alto contenido en mucílago (fibra soluble de apariencia espesa y pegajosa). Un jarabe para la tos a base de hierbas con la raíz de malvavisco, el tomillo y la  hiedra, alivia la tos provocada por los resfriados comunes y las infecciones de tracto respiratorio.  La raíz de malvavisco también se encuentra disponible en forma de hierba seca y puede conseguirse  en los tés en bolsitas.

Preparación: Añadir agua caliente a la raíz y beber el liquido aun tibio. Mientras más tiempo permanezca la raíz de malvavisco en el agua, más mucílago contendrá.

Vahos de Laurel
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Según el portal Semana, el laurel tiene propiedades bactericidas, antisépticas, expectorantes y antiinflamatorias. Por eso, esta planta puede ser usada para resolver problemas respiratorios, así como ayudar en la expulsión de la flema y aliviar la tos. También, es ideal para reducir el ácido úrico y, según un estudio publicado en la revista Food Chemistry, previne la acidez y la formación de gases por las sustancias que contiene.

Preparación:
Para prepararlo, se requieren dos tazas o 500 mililitros de agua y seis hojas de laurel o cinco gotas de aceite de laurel. Posteriormente, se debe hervir el agua, y cuando llegue al punto de ebullición, retirar del fuego y agregar la planta o el aceite. Se pone el producto en un bol, se cubre la cabeza con una toalla hasta que se pueda inhalar el vapor. Se debe repetir tantas veces como sea necesario.

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