SALUD

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Las enfermedades respiratorias aumentan su presencia durante el invierno debido a las bajas temperaturas y condiciones ambientales.

“Las enfermedades pueden afectar a todos, pero suelen ser niños menores de 5 años, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, quienes corren el riesgo de enfermarse más fuerte y requieren más cuidados”, manifestó Geraldine Guzmán, docente de la Facultad de Salud de la Universidad Privada del Norte (UPN).

La especialista brinda algunas recomendaciones para evitar el resfrío común, gripe, neumonía, faringitis, entre otros:

* Lavarse las manos después de realizar sus actividades diarias.
* Taparse la boca con el antebrazo al estornudar o toser.
* Lavar con frecuencia la ropa de calle: bufandas, gorras, guantes y abrigos.
* Evitar el contacto cercano con personas que tengan síntomas de enfermedad respiratoria, como tos o estornudos.
* Abrigarse bien, evitar corrientes de aire, cambios bruscos de temperatura y exponerse al frío con el pelo mojado.
* No excederse con el uso de calefacción y aires acondicionados.

La alimentación también es importante en el proceso de recuperación como en el preventivo. “Cada uno cumple una función específica en el organismo, brindándonos propiedades para mejorar nuestras defensas e incrementar la calidad de vida”, explica Jhon Campomanes, coordinador de la Carrera de Nutrición y Dietética UPN, quien sugiere incluir los siguientes alimentos en las comidas:

Cebolla: ayuda a prevenir los síntomas de la gripe y la congestión pulmonar. Es recomendable para combatir la rinitis y la bronquitis.

Nueces: por su contenido de magnesio ayuda a reforzar las defensas para luchar contra posibles enfermedades.

Ajo: por su contenido en alicina, facilita que el periodo de recuperación sea menor y previene múltiples afecciones respiratorias.

Yogurt Probiótico: refuerza el sistema inmunológico formando una barrera que protege al cuerpo de las bacterias.

Frutos cítricos (Kiwi, naranja, mandarina, etc): por su alto contenido de vitamina C, protege de resfriados y muy buen antioxidante.

Miel de abeja: incrementa el sistema inmunológico previniendo múltiples enfermedades respiratorias.