Si se te pasó la mano con la comida y tenés la sensación de indigestión o empacho, existen bebidas naturales que pueden ayudar a tu organismo a aligerarse y promover la digestión.

Hoy te contamos sobre la bebida de jengibre y cómo prepararla en casa de manera fácil y rápida.

Tal vez hayas escuchado hablar sobre el “ginger ale”, conocida en español como refresco o soda de jengibre. Esta bebida se caracteriza por ser un fermento y dentro de sus beneficios permite la generación de los probióticos, que son los organismos vivos que consumidos en cantidades suficientes tiene propiedades como mejorar el tránsito intestinal, fortalecer el sistema inmune, favorecer la pérdida de peso, permitir una mejor absorción de los nutrientes y reducir la inflamación, entre muchas otras.

Se fermenta de manera natural debido a la presencia de azúcares y levaduras presentes en el ambiente, sin llegar a producir alcohol en cantidades importantes.

Por su parte, el jengibre es una raíz con amplios beneficios conocidos, como el de fortalecer el sistema inmune, prevenir enfermedades de corazón gracias a sus efectos anticoagulantes, reducir el dolor muscular y el cuerpo cortado y hasta reducir los síntomas de la artritis.

1 taza de jengibre pelado en rodajas
4 tazas de agua
1/2 taza de azúcar
1/2 taza de agua
Agua gasificada
Jugo de limón al gusto (opcional)
Hielo

- En una olla, calentar el agua y disolver el azúcar. Dejar hervir hasta formar un jarabe.
- Enfriar.
- En un frasco o jarra, añadir el jengibre, el agua y el jarabe. Mezclar y cubrir con un paño que deje pasar el aire.
- Dejar en un lugar cálido durante 2 a 4 días.
- Una vez que haya fermentado, colar y guardar en un frasco con tapa y refrigerar.
- Para beber, se recomienda servir con hielo, agua gasificada y un poco de limón.
- Guardar en refrigeración por un máximo de tres semanas.

El Universal (GDA)