El árbol de Navidad, originario de los países nórdicos, es un adorno muy característico de las Fiestas que en la mayoría de las casas se decora con ornamentos y luces a la espera de los regalos que trae Papá Noel. En diferentes países tienen la costumbre de armarlo y desarmarlo en distintas fechas.

En el caso de Uruguay, la fecha en que se desempolvan las decoraciones navideñas es el 8 de diciembre, el mismo día en que los católicos celebran la Inmaculada Concepción de la Virgen.

Pero la interrogante sobre la que no todos coinciden en la respuesta es: ¿cuándo se debe desarmar el arbolito de Navidad?

Esta fecha es algo que se discute a lo largo del mundo porque ese día puede cambiar según las creencias de cada persona.

Según la tradición, la fecha correcta es exactamente un mes después: el 8 de enero. Sin embargo, muchas personas toman como referencia el 6 de enero, la fecha en que se celebra la llegada de los Reyes Magos y momento en que el árbol "se usa" por última vez en la temporada.

Este es un día con mucha relevancia para los cristianos, lo que explicaría por qué se lo elige como el cierre de las Fiestas y marca el momento de guardar los adornos navideños.

Según la leyenda, los tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, visitaron a Jesús días después de su nacimiento, el 6 de enero. Llegaron con obsequios de todo tipo para el recién nacido, guiados por la estrella de Belén que anunció la llegada del Hijo de Dios a la Tierra.

En la actualidad, se mantiene esa tradición, donde los niños y niñas esperan con ansías regalos en honor al encuentro de Jesús con los Reyes.

La Nación (GDA)