ASTROS

Como siempre, en su año podrá tener el mejor o el peor de su vida. El 2023 dependerá de cómo se prepare, las expectativas que tenga y los deberes que realice para que la cosa esté tranquila. En sus relaciones, las mejores compatibilidades son con los nacidos bajo los signos de cabra, chancho, perro y búfalo. Con estos animales será con quienes mejor podrá llevarse y mejor les irá.

Es el opuesto complementario al conejo, por este motivo el 2023 puede resultar el mejor o peor año de su vida. El gallo deberá atravesar una cantidad de situaciones imprevistas. Este año, el conejo podrá dar vuelta por el aire cualquier plan que se haya trazado el gallo. En el 2023, toda planificación puede disolverse como si fuera una pompa de jabón. Deberá tener, además de un plan B, la flexibilidad para adaptarse a algo nuevo.

Tratarán de cazar, de atrapar, pero también al mismo tiempo, pedirán amparo. Este signo tiene muchos recursos, es muy inteligente, muy astuto, muy sabio. Sin embargo, a veces, cuando le hacen jaque mate se queda como observando cosas, situaciones que no vio en toda su vida.

Se repondrá de su propio año porque quizás algunos tigres terminarán el 2022 muy magullados. En el 2023, ustedes querrán un poquito de calor de hogar.

Tendrá un muy buen año. Los dragones son los reyes del cielo, les gusta el arte, la magia, lo esotérico, volar. Tendrán buena energía con el conejo.

Este año fue terrible para las serpientes, vivieron una etapa de desintegración molecular en todos sus planes y estructuras. Como signo mental que es, trata siempre de hacer cosas y enroscar a todo el mundo, es inteligentísima pero al mismo tiempo está en jaque mate cuando las cosas no le salen como quieren. Será un año de buena energía.

Le irá genial porque se lleva divino con el conejo, se aman y potencian. Ambos tienen un sentido artístico refinado, les gustan los placeres terrenales, son sibaritas, conjugarán bien.

Renacerá, tendrá muchas más ganas de vivir, de concretar proyectos. El conejo lo estimula, le da alegría, lo admira. Es una relación de mucha energía y, al mismo tiempo, de tentaciones. El caballo es un signo muy apasionado y se va de corazón, mientras que el conejo a veces se esconde para se desbocarse tanto. Tendrá que aprender un nuevo lenguaje de vida.

Se avecinan desafíos para los monos. El conejo lo admira y lo envidia al mismo tiempo, es una relación de competencia. Pareciera que el conejo le dice “este año no será tan fácil que consigas lo que querés, te voy a poner alguna cáscara de banana en el camino, pero si lo hacés bien, te premio”.

Tendrá un año tranquilo, no será un gran período, pero vivirá más situaciones hedonistas. Además convivirá mejor con la gente de la comunidad, con todo lo que este signo defiende: los derechos humanos, la justicia y la libertad.

Tendrá un año divino, se lleva muy bien con el conejo y se potencian, se quieren, pueden tener hasta un cambio de lugar de vida, viajar y quedarse en otro país. Podrá concretar proyectos que no se les han dado en los últimos años.

Vivirán un año de logros merecidos y gratas sorpresas. Cuentan con la admiración y respeto del conejo y su protección y patrocinio seguro le abrirá muchas puertas. Su trabajo firme dará buenos frutos y su vida familiar se renovará: aunque habrá despedidas también celebrará nacimientos.