En una final memorable, el golfista norirlandés Rory McIlroy se consagró campeón del tradicional Masters de Augusta el pasado domingo 13. No fue un hito más en su carrera; con este triunfo, completó los cuatro títulos de Grand Slam de la Professional Golfers’ Association of America (PGA), una proeza que solo habían conseguido cinco jugadores en la historia.

McIlroy, de 35 años, había conquistado el Campeonato de la PGA en 2012 y 2014, el Abierto de Estados Unidos en 2011 y el Abierto Británico en 2014. Luego de 10 años intentando añadir el trofeo que le faltaba y conseguirlo en un playoff de desempate ante el inglés Justin Rose, ponerse el icónico saco verde de campeón en Augusta fue algo especial. Así, el norirlandés se sumó a un selecto club de golfistas que ganaron los cuatro majors de la PGA: Tiger Woods, Jack Nicklaus, Gary Player, Gene Sarazen y Ben Hogan.

Además de los flashes y la gloria, McIlroy se llevó un cheque por US$ 4,2 millones, un aumento de US$ 600.000 respecto al año anterior. Esta cifra es el mayor premio pagado por el Masters de Augusta en su historia, que en esta edición repartió una bolsa récord de US$ 21 millones.

A lo largo de su carrera profesional, iniciada en 2007, McIlroy ha ganado más de US$ 100 millones en premios deportivos. Solo el año pasado cobró US$ 38 millones en salario, según publicó la revista Forbes. Sin embargo, las ganancias del golfista van más allá del green.

En 2024, las marcas le pagaron US$ 45 millones por aparecer en anuncios publicitarios. Los socios comerciales de McIlroy incluyen a Nike (equipamiento deportivo), Workday (plataforma de inteligencia artificial para RR.HH. y finanzas), Taylormade (palos de golf) , Omega (relojes) y Optum (empresa de atención medica).

Esos ingresos, sumados a su salario, representaron ingresos por US$ 83 millones, ubicándose como uno de los 10 golfistas mejor pagados del mundo en 2024 y entre los 50 deportistas que más ganaron el año pasado, indicó Forbes.

RICHARD HEATHCOTE

La fortuna de McIlroy también se ha cimentado gracias a las inversiones que realiza en empresas. En 2019, fundó su firma de capital de riesgo, Symphony Ventures, dedicada a invertir en empresas en crecimiento. Una de las "estrellas" del portafolio de la compañía es Whoop, una tecnológica especializada en fitness, la cual alcanzó una valuación de US$ 3.600 millones.

Esta no fue la única apuesta de McIlroy al fitness, ya que también inyectó dinero en Future, una plataforma digital personalizada para quienes practican esa disciplina.

Otra de las áreas que han captado el interés del norirlandés es la salud. LetsGetChecked, una empresa que realiza pruebas médicas a domicilio del paciente, tiene el apoyo financiero del jugador. En 2021, la compañía alcanzó una valoración de US$ 1.000 millones.

A su vez, McIlroy también invirtió en la firma alemana Kaia Health, que creó una app para tratar el dolor muscular.

El golf, además de ser su trabajo y su pasión, se ha convertido en un campo fértil de inversión para McIlroy. En 2019, se asoció con la cadena NBC Sports para lanzar GolfPass, un servicio de suscripción digital destinado a ayudar a los golfistas a mejorar su juego. Luego, en 2022, se alió con su colega Tiger Woods para crear TMRW Sports, una compañía que combina tecnología, medios y deporte. Uno de sus proyectos más importantes es la liga de golf indoor TGL, en la que han sumado como inversores a otras figuras prominentes del deporte como Lewis Hamilton, Shaquille O’Neal y Stephen Curry.