Modernidad y tradición. De un plato sencillo a uno elaborado. Tomarse tiempo para almorzar tranquilo o acelerar el paso para volver a la oficina. Todo es posible en Pompier, el restaurante instalado en Carrasco Valley.
Roberto Behrens y Juan Pablo Clérici demostraron —de nuevo— que una propuesta bien pensada puede conquistar más comensales, sin competirle a su otro restaurante, Café Misterio.
Pompier —que significa «bombero» en francés— funciona donde estaba el antiguo cuartelillo de Bomberos de Carrasco. El restaurante recuerda la historia del lugar y al mismo tiempo invita a conocer sus innovaciones.
En los mediodías ejecutivos, la propuesta «Mostrador» es la estrella indiscutida. Los alimentos se disponen en la barra y los comensales pueden elegir entre Mostrador 1 (tres opciones más proteína, $990) y Mostrador 2 (cuatro opciones sin proteína, $ 890). Ambos incluyen agua o limonada/pomelada.
«Mostrador ofrece muchas ventajas, cambia todos los días, es una opción rápida y que siempre sorprende», dice Yaela Neves, una de las gerentas del local.
Con unos 300 metros cuadrados de interiores y exteriores cuidadosamente decorados, Pompier ofrece una experiencia gastronómica imperdible.
Pompier abre de lunes a sábado de 9.00 a 21.00 horas y los domingos de 9.00 a 17.00 horas. No hay necesidad de hacer reserva previa.
Al mediodía, la estrella es la propuesta «Mostrador», que incluye verduras, proteínas y ensaladas. Se sirve de 12.00 a 15.30. El espacio es ideal para cortar la jornada laboral y no está bien visto llevar la computadora para trabajar; la casa invita al disfrute de su cocina y la calidad de sus ingredientes.
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