Por David Yaffe-Bellany

El precio de bitcoin está subiendo nuevamente. Las principales empresas financieras están mostrando un renovado interés en las monedas digitales. Y los fanáticos de las criptodivisas están celebrando el final de un largo período de precios deprimidos y colapsos comerciales.

Pero la repentina explosión de optimismo se produjo en un momento turbulento para la industria de las criptomonedas.

La última vez que los precios de las monedas digitales se dispararon, los ejecutivos más influyentes de la industria eran Sam Bankman-Fried y Changpeng Zhao, multimillonarios rivales cuyas peleas en línea podían mover los mercados.

Ahora Bankman-Fried, fundador de la plataforma de intercambio de criptomonedas FTX, y Zhao, que dirigió la empresa de cripto más grande del mundo, Binance, se enfrentan a penas de prisión después de caídas paralelas desde la cima del poder.

Un jurado federal condenó a Bankman-Fried el mes pasado por cargos de fraude y conspiración derivados del colapso de FTX. Semanas después, Zhao se declaró culpable de un cargo de lavado de dinero y acordó ceder el control de Binance.

Con los dos hombres fuera de escena, un campo abarrotado de criptoempresarios, ejecutivos de Wall Street y reguladores gubernamentales están compitiendo por controlar el próximo capítulo de la industria.

Su lucha por la influencia podría determinar si las criptomonedas sobreviven en EE.UU., donde una represión regulatoria ha dificultado cada vez más el funcionamiento de la industria.

Algunos ejecutivos han argumentado que el mundo de las criptomonedas necesitaba purgar a figuras como Zhao y Bankman-Fried -emprendedores agresivos que dieron prioridad al crecimiento sobre el cumplimiento- para ganarse a los reguladores y al público.

Después de la declaración de culpabilidad de Zhao, Brian Armstrong, CEO de Coinbase, el intercambio de criptomonedas con sede en EE.UU., elogió el caso como un punto de inflexión para la industria. «Ahora tenemos la oportunidad de comenzar un nuevo capítulo», publicó Armstrong en las redes sociales el mes pasado. «Esta industria debería construirse aquí mismo en EE.UU., de manera que cumpla con las leyes estadounidenses».

Pero el mundo de las criptomonedas sigue todavía lleno de empresas que se involucran en prácticas comerciales riesgosas y que no ofrecen mucha transparencia sobre sus productos experimentales.

«No hay ningún valor intrínseco en nada de esto», aseguró Hilary Allen, experta en regulación financiera de la American University. «La única esperanza es tener más dinero dando vueltas y más gente dispuesta a comprarlo para crear demanda».

Las criptomonedas siempre han tenido su parte de líderes influyentes. La visión detrás de bitcoin, la moneda digital original y más valiosa, fue expuesta por primera vez por alguien que usaba el seudónimo de Satoshi Nakamoto, cuya misteriosa identidad se convirtió en su propia marca.

A medida que el mundo cripto se expandió, surgieron nuevos centros de poder e influencia. Zhao fundó Binance en 2017 y lo convirtió en el mercado más grande del mundo para la compra y venta de monedas experimentales.

El tamaño y el alcance del intercambio convirtieron a Zhao en una estrella en Twitter, ahora conocido como X, donde acumuló más de 8 millones de seguidores, desestimando las demandas gubernamentales y las acusaciones de conducta ilegal como desinformación difundidas por los enemigos de las criptomonedas.

El principal rival de Zhao era Bankman-Fried, que aparecía en vallas publicitarias y portadas de revistas, cultivando una personalidad de adulto responsable que ayudaría a la industria a trabajar con los reguladores.

Al final, tanto Zhao como Bankman-Fried cayeron en desgracia. Bankman-Fried será sentenciado en marzo y enfrenta la perspectiva de pasar décadas tras las rejas.

Es probable que Zhao reciba una sentencia más leve, y se espera que los fiscales soliciten unos 18 meses.

«Que esos personajes ya no estén en la trama es algo realmente bueno», apuntó Jeremy Allaire, CEO de la empresa de criptomonedas Circle. «Estoy y he estado enfocado en: ¿Cómo podemos hacer que esto sea útil para el mundo?».

Una nueva generación de ejecutivos ya está emergiendo como los principales animadores de la industria.

Paolo Ardoino, un entusiasta de las criptomonedas con un gran número de seguidores en línea, recientemente asumió el cargo de CEO de Tether, la compañía que supervisa una de las monedas digitales más populares. En Binance, Zhao fue reemplazado por Richard Teng, un ejecutivo clave de la plataforma que había sido preparado para ocupar el lugar del CEO.

Sobre el papel, Teng es lo opuesto a Zhao. El fundador de Binance se mostró antagonista con los reguladores, mientras que Teng es un veterano de la Autoridad Monetaria de Singapur, el banco central del país.

El futuro de Binance es incierto. Como parte de un acuerdo el mes pasado, la compañía acordó pagar una multa de US$ 4.500 millones a varias agencias gubernamentales y tener un monitor estadounidense integrado en el negocio por los próximos tres años.

«Mi sensación general es que hay un verdadero momento de esperar y ver», afirmó Allaire. «No creo que nadie conozca los detalles de lo que significa ese seguimiento», acotó.

Un portavoz de Binance no respondió a una solicitud de comentarios.

Foto: Chris Delmas / AFP fotos.

Podría decirse que el mayor beneficiario de la actual reorganización de las criptomonedas es Armstrong de Coinbase, quien declaró este mes que bitcoin «puede ser la clave para extender la civilización occidental».

El precio de las acciones de Coinbase casi se ha triplicado en los últimos seis meses, incluso luego de que la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por su sigla en inglés) demandó a la firma como parte de la amplia represión de la agencia contra la industria.

«Coinbase es ahora el último hombre en pie», graficó John Todaro, analista de Needham que sigue la industria de las criptomonedas. «Hay menos competencia ahí fuera».

Coinbase también se ha posicionado para beneficiarse de un desarrollo potencialmente sísmico en el mundo de las criptomonedas: la posible aprobación de un fondo cotizado en bolsa, o ETF, que rastrea el precio de bitcoin.

En los últimos días, el bitcoin ha rondado los US$ 43.000, su precio más alto desde que una ola de quiebras sumió al sector en una crisis el año pasado.

Gran parte del entusiasmo se ve alimentado por la creciente confianza en que la SEC está preparada para aprobar un ETF de bitcoin que cotizaría en las bolsas de valores tradicionales, lo que potencialmente traería nuevo dinero a la industria.

Coinbase acordó almacenar el bitcoin que sería la base de un ETF ofrecido por BlackRock, uno de los administradores de activos más grandes del mundo. BlackRock es la más grande de varias firmas financieras importantes, incluida Fidelity, que han solicitado ofrecer el producto de inversión.

Wall Street fue alguna vez el enemigo de la industria cripto insurgente, pero luego de 18 meses dolorosos de quiebras y arrestos, los defensores de las criptomonedas han recibido la colaboración entre Coinbase y BlackRock como una salvación potencial.

«Las criptomonedas no están perturbando a Wall Street; se está fusionando con él», evaluó Allen. «Es bastante obvio: creen que pueden ganar algo de dinero aquí».