Publicidad

Los mercados financieros y la Fed

Compartir esta noticia
Foto: AFP

OPINIÓN

Jerome Powell ha dicho que la inflación es circunstancial debida la rápida recuperación económica. La calma ha vuelto al mercado, pero no es clara la situación hacia el mediano plazo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Muchos se preguntan cuál es la razón de que la tasa de interés por depósitos en dólares que pagan los bancos en nuestro país y en el exterior sea prácticamente o directamente cero, cuando antes era alta. O por qué son tan bajos los rendimientos en dólares de los títulos públicos emitidos en nuestro país y también en el resto del mundo, así como los rendimientos de los títulos de deuda corporativa, cuando en otros momentos ocurría lo contrario.

Algo que no saben las personas que no están en el tema es la relación que existe entre lo que ocurre en el mercado financiero internacional y en el local, con la tasa de interés de referencia de la política monetaria de la Reserva Federal (autoridad monetaria) de Estados Unidos (Fed). Cuando eso se menciona, surgen otras preguntas, como por ejemplo, por qué el nivel de la tasa de interés de otro país afecta al valor del dólar frente a otras monedas, a los precios de muchos productos y a los resultados del las empresas en general en el mundo.

Explicación

Desde mediado de los años `70, el mundo financiero internacional ha vivido una caída progresiva de restricciones al movimiento de capitales entre países y es hoy sumamente abierto, al punto que los movimientos financieros, debido a diferencias de tasas de interés entre ellos, son notablemente mayores que los movimientos de divisas por razones de comercio exterior. Es decir que, si las tasas de interés en Estados Unidos fueran menores que las de Uruguay —en pesos, arbitradas a dólares y ajustadas por riesgo cambiario—, entonces ingresarían dólares de inversores para colocarse en pesos en nuestro país, lo que presionaría a la baja del valor del dólar —el tipo de cambio—. Si la situación fuese diferente y nuestras tasas fueran menores a las de Estados Unidos, entonces el dólar se apreciaría en Uruguay por el egreso de capitales.

La atracción hacia una u otra tasa en función de la diferencia de una sobre la otra es lo que dará el cambio en el valor de la moneda extranjera: su apreciación o su depreciación.

Por ser el dólar —desde hace mucho tiempo— la moneda de mayor aceptación mundial, los cambios de la tasa de interés de la Fed son los que afectan su valor frente a las del resto del mundo. Y hay razones para que la Fed la aumente o la disminuya. Su función es disminuir la tasa de interés para mejorar la actividad, dada la influencia que tiene una menor tasa para estimular mayor consumo e inversión y así, aumentando el gasto, expandir la actividad y el empleo. Por otra parte, la función de la Fed es también controlar presiones inflacionarias por lo que, en caso que existan, se debe esperar que aumente su tasa de interés de referencia haciendo más restrictiva su política monetaria para moderar el consumo y la inversión.

Desde que se desatara la pandemia del virus de Wuhan que provocó una disminución de la actividad y un aumento notable del desempleo en Estados Unidos (15%), la Fed ubicó su tasa de interés de referencia próxima a cero.

Ese tan bajo nivel de la tasa de interés ha inducido movimientos de capitales a nivel mundial por la natural búsqueda de inversiones financieras más rentables que las de Estados Unidos, lo que se tradujo, además, en presiones alcistas sobre los títulos de esos países y bajistas de tasas y de rendimientos en ellos, así como temporalmente bajistas sobre el valor del dólar. El precio de los títulos de renta fija ha subido en todos los países y sus rendimientos han caído a niveles tan bajos que, buscando mejores rendimientos, se ha tolerado mayor riesgo en las inversiones, pasando a hacerse en títulos de renta variable, como acciones, fondos de inversión y otras inversiones financieras por el estilo—.

Las bolsas de valores, en particular las de Estados Unidos, han subido significativamente, como consecuencia de esa búsqueda de más rentabilidad, a pesar del mayor riesgo.

En lo que va de este año, la actividad económica de Estados Unidos se ha recuperado y el desempleo ha disminuido considerablemente, pero aún se encuentra por encima de lo que era en febrero de 2020. Simultáneamente, el objetivo inflacionario de la Reserva Federal ha sido superado ampliamente. Ante ello, el mercado financiero internacional aguardaba la exposición semestral del presidente de la Fed —Jerome Powell— ante el senado norteamericano, quien ratificó la política monetaria actual para disminuir el todavía alto desempleo. Agregó que la inflación es circunstancial debida la rápida recuperación económica. La calma ha vuelto al mercado, pero no es clara la situación hacia el mediano plazo.

Consecuencias

Un aumento —descartado— de la tasa de interés de referencia de la Fed, afectaría al mundo financiero global y local. Cambiaría la diferencia de tasas con el resto del mundo, lo que provocaría, aunque más no sea marginalmente al principio, una salida de capitales hacia Estados Unidos; por tanto, la tasa de interés local en los demás países subiría. Además, los precios de los títulos de deuda norteamericanos bajarían, sus rendimientos subirían y lo mismo ocurriría con los títulos de deuda de otras naciones y con sus rendimientos. Las bolsas mundiales tendrían presiones bajistas, pues la actividad económica dejaría de crecer a las tasas actuales, en un grado acorde con la suba de la tasa de referencia indicada. Adicionalmente, los precios de los commodities y del petróleo disminuirían.

La evidencia muestra la importancia de la tasa de interés de referencia de la política monetaria de Estados Unidos y es por ello que, cada cuarenta cinco días, el mundo financiero internacional está pendiente de las decisiones que sobre ella tome el Comité de Operaciones de Mercado Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad