Por Analía Filosi

"Para todos los niños y niñas pequeños que se parecen a mí y están viéndome esta noche. Este es un faro de esperanza y posibilidades. Esta es la prueba de que los sueños grandes se hacen realidad”. Palabras más, palabras menos lo que dijo Michelle Yeoh hace una semana al transformarse en la primera mujer asiática en ganar el Oscar a Mejor Actriz Principal por su papel en Todo en todas partes al mismo tiempo.

¿Quién es esta mujer de 60 años que le ganó la pulseada a la casi insuperable Cate Blanchett?

Michelle quería ser bailarina de ballet. Empezó a estudiar a los 4 años en su Malasia natal y siendo adolescente partió a Londres para seguirse formando en la Royal Academy. Pero una lesión en la columna vertebral trastocó sus planes. De todas formas supo capitalizar lo aprendido utilizándolo en el cine de acción de Hong Kong, en el que probó suerte y le fue muy bien.

Su belleza también la ayudó a abrirse camino ya que en 1983 resultó electa Miss Malasia (su madre la inscribió sin decírselo), Miss Moomba y Queen of the Pacific, además de realizar varios anuncios publicitarios. Uno de ellos, que hizo junto a Jackie Chan, fue para la marca de relojes de una de las empresas del productor Dickson Poon, que terminó ofreciéndole un contrato cinematográfico.

De ahí en más empezaron a convocarla para las mencionadas películas de acción, en las que trabajó a las órdenes de reconocidos directores del género. Tal es el caso de Corey Yuen, responsable de Retroceder nunca, rendirse jamás, con Jean Claude Van Damme, o El transportador, que protagonizó Jason Statham.

En ese momento se hacía llamar Michelle Khan.

Trabajó sin parar hasta 1988, año en el que se casó nada menos que con su empleador, Poon, y se alejó de los sets. Fueron unos cuatro años en los que se dedicó a ser una esposa de la alta sociedad. Pero la decisión no duró mucho, ya en los años 90 estaba de vuelta y alcanzando una gran popularidad en China gracias a la saga Supercop.

Para su explosión en Occidente tendría que esperar hasta 1997, en que fue parte de El mañana nunca muere (1997), una de las tantas películas del Agente 007. En este caso fue Pierce Brosnan quien le prestó su rostro a James Bond y Michelle fue… una más de las tantas Chicas Bond. No le quedaron muy buenos recuerdos de esa experiencia porque, además de que consideraba que estaba para más, el trato que recibió no fue el mejor.

“En ese momento James Bond era un macho y las chicas que lo acompañaban solo tenían nombres coquetos. En la industria a nadie le importaba si era china, japonesa o coreana o si hablaba inglés. Me hablaban a los gritos y muy despacio. No trabajé durante casi dos años hasta que llegó El Tigre y el Dragón porque no quería hacer los papeles estereotipados que me ofrecían”, contó en una entrevista reciente.

El Tigre y el Dragón fue el gran despegue porque la película de Ang Lee, estrenada en 2000, reunió 10 candidaturas al Oscar, de las que ganó cuatro: Película Extranjera, Fotografía, Dirección de Arte y Música Original. Allí Michelle pudo demostrar a sus anchas su gran dominio de las coreografías de las artes marciales, además de sus dotes de actriz. Estuvo cinco meses rodando escenas en mandarín, para lo cual aplicó el método piyin (sistema de notación fonética) para lograr pronunciar palabras con ayuda de compañeros que sabían el idioma.

Vale destacar que por ser experta en artes marciales la actriz realiza ella misma la mayoría de las destrezas y acrobacias que aparecen en este tipo de películas, cosa que la ha llevado a lesionarse en más de una oportunidad: costillas rotas, un accidente con yeso de cuerpo completo y una caída de 6 metros que la dejó en cama por tres semanas. No en vano es considerada la actriz Kung Fu más respetada de Hong Kong.

¿Entonces vendrían los grandes papeles? Bueno, en principio sí porque fue convocada por Rob Marshall para integrar el reparto de Memorias de una geisha (2005) y por Danny Boyle para ser parte de Sunshine (2007). Pero seguían siendo roles secundarios. También en las películas de acción continuaban destinándole personajes de reparto, tal como ocurrió en La Momia: La tumba del Emperador Dragón (2008); en El Especialista: Resurrección (2016), secuela del éxito de Jason Statham, o incluso en la continuación de El Tigre y el Dragón, La espada del destino (2016), en la que el protagónico recayó en Donnie Yen aunque ella fuera la única sobreviviente del reparto original.

La malaya también ha prestado su voz para personajes animados, caso de las películas Kung Fu Panda 2 y Minions: Nace un villano.

En 2018 encarnó a la autoritaria madre del coprotagonista de Locamente millonarios, una comedia asiática que tuvo un gran éxito a nivel mundial, estuvo nominada al Globo de Oro y ganó como Mejor Comedia en los Critics Choice Awards, entre otros reconocimientos. Repitió género en Last Christmas: Otra oportunidad para amar, en televisión trabajó en la serie Star Trek y se sumó al universo Marvel en Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos. Además actuó en la reciente Avatar y estará en los dos próximos films de la saga.

Finalmente en 2022 llegó Todo en todas partes al mismo tiempo, la comedia de ciencia ficción que hizo que Michelle recién con 60 años consiguiera el protagónico que la llevó a ser candidata al Oscar, entre otros galardones. Allí interpretó a la propietaria de un lavadero que se transforma en una superheroína cuando descubre el multiverso y los poderes que tiene para salvar a su familia.

“Ya era hora”, fue lo primero que dijo cuando ganó el Globo de Oro a Actriz de Comedia, al que seguiría el SAG (premio del Sindicato de Actores), entre muchos otros reconocimientos, como ser nombrada como Icono del Año por la revista Time.

Michelle es consciente que por ser mujer y entrada en años, los buenos papeles serán cada vez menos o nulos. Por eso es que tener productora propia, como la que ella creó alguna vez (Myrhical Films), puede ser la solución si sigue el ejemplo de Reese Whiterspoon o Nicole Kidman.

“Existen hermosas historias que todavía pueden ser contadas para nosotras, las mujeres de edad, aunque nos son muchas, así que tenemos que encontrar las formas de decir a los guionistas: ‘No nos mires y veas mujeres mayores; solo míranos como grandes actrices’”, declaró a la prensa la flamante ganadora del Premio de la Academia.

Ganadora

La superheroína del multiverso

En Todo en todas partes al mismo tiempo encarna a Evelyn, la dueña de un lavadero que se ve envuelta en una aventura salvaje en la que solo ella puede salvar al mundo.

Ganó el Oscar, el Globo de Oro, el SAG y el Independent Spirit Award, entre otros premios.

Puso en peligro su candidatura al Oscar al compartir un artículo de Vogue sobre que hacía 20 años que la estatuilla la ganaban solo mujeres blancas.

En el cine

Papeles con predominio de acción y fantasía

Chica Bond: Fue una de las tantas chicas bonitas que rodeó al Agente 007 (Pierce Brosnan) en El mañana nunca muere. No le quedaron muy buenos recuerdos de esa experiencia.

El gran despegue: En El Tigre y el Dragón demostró sus grandes dotes en las artes marciales, con coreografías realizadas por ella, sin dobles. Es la actriz de Kung Fu más respetada de Hong Kong.

Voces infantiles: También le ha prestado sus voces a personajes animados, como a Soothsayer en Kung Fu Panda 2, o a la masajista Master Chow en Minions: Nace un villano.

Ciencia ficción: En los Oscar también estuvo como representante de Avatar, donde interpreta a la capitana Karina Mogue, personaje que también estará en los films 4 y 5.