Redacción El País
Tener piojos es una de las experiencias más incómodas para los niños, ya que estos insectos generan picazón y se propagan con rapidez. Además de los champús de venta libre, pediatras de Metropolitan Pediatrics explican que existen remedios caseros y económicos que pueden ayudar a eliminarlos.
Uno de los más recomendados es el aceite de oliva, que sofoca a los piojos y las liendres, impidiendo que se alimenten y se reproduzcan.
Para su uso se debe aplicar de manera abundante en el cuero cabelludo y el cabello, cubrir la cabeza con un gorro de ducha o toalla y dejar actuar durante la noche. Al día siguiente, se deben retirar los parásitos con un peine. Los especialistas sugieren repetir el procedimiento varias noches para mejores resultados.
Otro producto útil es la vaselina, que también inmoviliza a los piojos si se coloca una capa espesa en el cuero cabelludo y se deja actuar toda la noche. Sin embargo, su consistencia puede dificultar la eliminación posterior.
Los profesionales también mencionan el uso de aceites esenciales como árbol de té, lavanda o eucalipto, siempre diluidos en otro aceite, como coco u oliva, y con precaución en niños. Recomiendan hacer una prueba cutánea previa y consultar al médico antes de aplicarlos.
De acuerdo con los especialistas, estos remedios caseros pueden ser efectivos si se utilizan de forma constante y combinados con tratamientos comerciales. En cualquier caso, es fundamental la supervisión de un pediatra para garantizar la seguridad del niño.
En cuanto a la prevención, la Johns Hopkins Medicine señala que los piojos se transmiten por contacto directo cabeza a cabeza. Para reducir el riesgo de contagio, aconsejan no compartir artículos personales como cepillos, gorros o accesorios para el cabello, evitar abrazos con personas infectadas y revisar a todos los integrantes del hogar en caso de que un miembro presente piojos.
En base a La Nación/GDA