El consumo elevado de alimentos ultraprocesados durante la infancia podría aumentar hasta en un 30 % el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias, como el asma, en la adultez. Así lo indicó una investigación realizada por la Clínica Universidad de Navarra.
El estudio analizó a 1.546 menores de entre cuatro y nueve años durante un período de nueve años, desde 2015 hasta 2024, con el objetivo de evaluar la relación entre la dieta infantil y la aparición de afecciones respiratorias y alérgicas. Los hallazgos fueron divulgados en este mes de julio de 2025.
“El primer paso ha sido cuantificar el número de calorías que representan los alimentos ultraprocesados en la dieta de los niños”, explicó el pediatra Octavio Galindo, en referencia a la metodología empleada para identificar los patrones alimentarios dentro del grupo de estudio.
Según el sistema de clasificación de dietas NOVA, los alimentos ultraprocesados incluyen bocadillos, bebidas y comidas preparadas que están elaborados mayoritariamente, o en su totalidad, a partir de ingredientes industriales. Por ejemplo:
- Papas fritas
- Galletas envasadas
- Refrescos, gaseosas
- Salchichas
- Sopas instantáneas
- Helados, yogures azucarados
El análisis mostró que los niños cuya alimentación incluía más de un 30 % de productos ultraprocesados presentaban un mayor riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias en la vida adulta.
Según la doctora María José Goikoetxea, especialista del Departamento de Alergología de la misma clínica, “los alimentos ultraprocesados provocan inflamación en el organismo por su alto contenido calórico y nivel de procesamiento”. La experta subrayó que una alimentación saludable durante la infancia puede ser una medida eficaz para prevenir enfermedades respiratorias crónicas como el asma.
La doctora Nerea Martín Calvo, del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública, agregó que “la dieta mediterránea y la actividad física se han asociado a una reducción del riesgo de ciertas enfermedades como la obesidad, que están asociadas al desarrollo de otros problemas de salud”.
En ese sentido, concluyó que “es importante insistir y concienciar a la población para aprender a comer sano y hacer ejercicio desde la infancia”.
EFE