O Globo - GDA
Es una creencia ancestral: existe una conexión entre la Luna y la fertilidad. Primero, los hechos. En promedio, el ciclo menstrual dura alrededor de 28 días; y esta duración es similar al mes lunar sinódico, que es el intervalo de 29 días entre dos fases iguales de la Luna.

Esta duración también es similar a la del mes sideral, que es el tiempo que la Luna tarda en completar su órbita alrededor del planeta: 27 días. Por otro lado, la duración promedio del embarazo (desde la concepción) es de 265 días, lo que equivale a nueve meses lunares sinódicos.

Es cierto que estudios realizados en las décadas de los sesenta y setenta del siglo pasado parecían mostrar una relación entre las fases del ciclo lunar y el aumento en el número de nacimientos; aunque, en estos estudios, no se llegó a un consenso sobre qué fase lunar influía en los nacimientos. Ahora contamos con investigaciones recientes; y estas no encontraron ninguna relación entre las diferentes fases de la Luna y un aumento en los nacimientos.

Foto: Flickr.

Uno de estos estudios fue publicado en una revista de alto impacto, el "American Journal of Obstetrics and Gynecology". En este trabajo se analizó con precisión la influencia del ciclo lunar en la frecuencia de nacimientos. Se examinaron 664.039 nacimientos ocurridos en el estado de Carolina del Norte, en Estados Unidos.

Lo que el estudio hizo fue comparar la frecuencia de nacimientos en las ocho fases del ciclo lunar: luna nueva, creciente, creciente, creciente, llena, menguante, menguante y menguante. Además, se analizó específicamente si cada una de las fases lunares afectaba el número total de nacimientos y grupos específicos: partos espontáneos, partos de mujeres multíparas, partos instrumentales, cesáreas o cuando hubo alguna complicación como rotura prematura de membranas, partos prematuros u otras complicaciones. Los resultados mostraron que no hubo diferencias significativas ni en el número total de nacimientos ni en ninguno de los grupos analizados.

Foto: Flickr.

En España, también se realizaron investigaciones sobre esta cuestión. Los dos últimos estudios fueron publicados recientemente: uno de ellos, realizado por Francisco José Marco-Gracia, analizó 23.689 nacimientos ocurridos entre 1810 y 1929. Todos estos nacimientos ocurrieron en áreas rurales, todos fueron vaginales y sin intervención médica alguna. Como conclusión, en este estudio no se encontró ninguna relación entre las fases lunares y la frecuencia de los nacimientos.

Y otro, dirigido por Félix Morales y publicado en 2020, analizó los nacimientos en la ciudad de Valladolid, durante los años 2015 a 2018, y tampoco encontró ninguna relación entre el número de nacimientos y las fases lunares. En este último estudio, también se analizaron diversos fenómenos meteorológicos y no se encontraron relaciones significativas.

Por lo tanto, la respuesta a la pregunta es que no hay ninguna evidencia científica que indique que la luna llena (o cualquier otra fase de la Luna) provoque un aumento en el número de nacimientos.

Sin embargo, cuando hay una gran cantidad de nacimientos, esto se relaciona directamente con la Luna. Pero la explicación para esto es simple: si hay muchos partos, es fácil mirar al cielo y, si hay luna llena, lo recuerdas; y si no la hay, lo olvidas. Pero cuando hay pocos nacimientos, nadie mira al cielo ni establece una asociación con el satélite natural.