El rol de la alimentación y el estrés en la microbiota vaginal: claves para una buena salud reproductiva

Ginecólogo advierte que, si los niveles de lactobacilos son buenos, la vagina, el útero, las trompas y el ovario funcionarán bien; de lo contrario, puede haber problemas de fertilidad.

Salud reproductiva femenina
Representación de los órganos reproductivos femeninos.
Foto: Freepik.

La fertilidad femenina abarca diversos factores biológicos, ambientales e incluso psicológicos, y la microbiota es un aspecto fundamental. Estudios demuestran que la gestión de estos agentes puede tener un peso decisivo en la reproducción y tratamientos de reproducción asistida.

Según Cristian Hidalgo, fundador del Instituto Latinoamericano de Ginecología (ILAGINE) y especialista en tratamientos relacionados a la microbiota femenina, las bacterias del género Lactobacillus son algunos de los organismos beneficiosos con mayor presencia e importancia para la salud reproductiva.

“Estos lactobacillus son como nuestros policías y están presentes en la vagina y también en el endometrio, que es donde se formará el bebé. Producen sustancias como el ácido láctico, peróxido de hidrógeno y otras citotoxinas que favorecen el normal desarrollo de todo este sistema uroginecológico”, explica.

El Centro Nacional de Información para la Biotecnología de Estados Unidos señala que la microbiota vaginal saludable está formada principalmente por especies residentes de Lactobacillus. Dichos organismos actúan como probióticos e inhiben el sobrecrecimiento de otras especies bacterianas.

“Si los niveles de lactobacilos son buenos, la vagina, el útero, las trompas y el ovario funcionarán bien. Cuando estos microorganismos se van perdiendo, diferentes gérmenes de la piel, el intestino y los que se transmiten por relaciones sexuales pueden ingresar a la vagina y empiezan a generar problemas (de fertilidad)”, añade el ginecólogo.

Yogur.jpg
Una alimentación saludable es fundamental para el bienestar.
Foto: Pixabay.

El especialista indica que en estudios de fertilización in vitro aquellas que se situaron en el 60% de casos exitosos de implantación embrionaria fueron las que tenían niveles aceptables de flora vaginal, mientras que el 40 % con el que no se logró registraban la presencia de otro tipo de bacterias externas que tomaron el lugar de la microbiota beneficiosa regular.

“De esta manera, se determinó que los lactobacillus juegan un rol muy importante para la fertilidad y que la gestación se desarrolle. También se ha encontrado que en pacientes que tienen abortos recurrentes estos niveles de lactobacillus ha disminuido y hay otro tipo de gérmenes que generan todo un proceso inflamatorio”, menciona el doctor Hidalgo.

Una vez que el embarazo ha iniciado, siguen siendo importantes los microorganismos beneficiosos, pues contribuyen a la prevención de infecciones durante la gestación.

En este marco, la alimentación es clave. “La azúcar refinada, el gluten, las frutas dulces y los lácteos, todos tienen altas cargas de glucosa, lo que favorece el crecimiento de otro tipo de microorganismos, diferentes de los lactobacillus”, comenta el experto.

También son relevantes los niveles de estrés prolongado, el consumo de antibióticos, antiácidos y corticoides. “De todos estos elementos, los principales son la alimentación y el estrés crónico”, apunta Hidalgo.

El Comercio/GDA

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar