Malos hábitos como fumar, beber en exceso, no dormir las horas recomendadas, comer alimentos poco saludables y procrastinar, entre otros, a largo plazo afectan el bienestar del cuerpo y la mente. Un estudio de Annals of Medicine mostró que los comportamientos poco saludables aumentan el riesgo de padecer síntomas depresivos y metabólicos.
Por su parte, la Universidad de Ciencias Aplicadas Laurea, en Finlandia, descubrió que los malos hábitos acumulados desde la adolescencia hasta la adultez suelen tener consecuencias importantes entre los 30 y los 36 años.

Comportamientos que afectan la salud
La ingesta de comestibles con altos niveles de azúcar, grasas procesadas y ultraprocesadas puede desencadenar resistencia a la insulina y aumentar el riesgo de obesidad y colesterol alto. Además, la falta de actividad física genera una reducción significativa en la masa muscular.
Pero los efectos negativos no son únicamente a nivel corporal. La salud mental también tiende a verse afectada por los malos hábitos, dando paso a estrés crónico, depresión o ansiedad.
Según la American Association of Retired Persons, es importante eliminar de manera progresiva los comportamientos inadecuados y adoptar hábitos saludables, como:
- Tener ciclos de sueño prolongados de al menos siete u ocho horas diarias.
- Hacer ejercicio mínimo tres veces por semana.
- Moderar o abandonar el consumo excesivo de tabaco y alcohol.
- Buscar ayuda psicológica.
- Reducir el uso de aparatos electrónicos.
- Adoptar una dieta saludable, basada en frutas y verduras.
Stephany Guzmán Ayala, El Tiempo/GDA