Redacción El País
En muchas cocinas uruguayas, el tomate ocupa un lugar fijo en la canasta de verduras. Es protagonista de la ensalada criolla, de las salsas caseras y de los refuerzos de verano. Sin embargo, hay un error habitual que puede arruinar su sabor y textura: guardarlo en la heladera. Aunque parece una práctica inofensiva —e incluso lógica para conservarlo por más tiempo—, los especialistas coinciden en que el frío altera profundamente la calidad del tomate.
Las bajas temperaturas afectan los compuestos volátiles que dan al tomate su aroma y gusto característicos. Al refrigerarlo, esos compuestos se degradan, lo que deja como resultado un fruto más insípido y con una textura harinosa. Además, cuando se interrumpe su proceso natural de maduración —algo que ocurre al enfriarse— el tomate deja de desarrollar su sabor pleno. Por eso, aunque parezca más duradero, pierde frescura y calidad.
Otra consecuencia menos conocida es el riesgo de aparición de moho, especialmente en los tomates que provienen de latas abiertas o que ya están cortados. Este moho no solo modifica el sabor y el olor, sino que puede liberar toxinas perjudiciales para la salud.
Cómo conservar los tomates correctamente
La recomendación más sencilla y efectiva es mantener los tomates a temperatura ambiente, en un lugar fresco, seco y ventilado, lejos de la luz solar directa. Así conservan su jugosidad y su aroma por varios días.
Un truco útil para prolongar su frescura es colocarlos con el tallo hacia abajo, lo que evita la acumulación de humedad en esa zona. También conviene revisarlos periódicamente y retirar aquellos que presenten partes blandas o manchas oscuras, ya que un tomate en mal estado puede acelerar el deterioro del resto.
En cuanto a los tomates ya cortados, deben consumirse en el plazo de uno o dos días. Si es necesario guardarlos, que sea en un recipiente cerrado dentro de la heladera, solo por ese corto tiempo.
Cuánto duran los tomates según su estado
- Tomates maduros: entre 3 y 5 días a temperatura ambiente, si se mantienen alejados del sol.
- Tomates verdes: pueden tardar una semana o más en alcanzar su punto justo de maduración.
- En heladera: se conservan hasta 10 días, pero con una pérdida notable de sabor y textura.
Cuidar la forma en que se almacenan no solo permite disfrutar tomates más sabrosos, sino que también ayuda a evitar el desperdicio de alimentos, algo cada vez más importante en los hogares uruguayos. Si querés que tus tomates sepan a tomate, dejá la heladera para otra cosa.
En base a El Tiempo/GDA
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