Redacción El País
Saber cómo conservar las frutas y verduras correctamente es clave para mantener su sabor, textura y nutrientes por más tiempo. Muchas veces guardamos todo en la heladera, pero no todas las frutas y verduras deben refrigerarse. Cuáles conservar a temperatura ambiente y por qué.
Las frutas
- Manzana: se conserva fresca durante 1 o 2 semanas fuera del refrigerador. Además, libera etileno, lo que ayuda a madurar otras frutas cercanas.
- Palta: madura mejor a temperatura ambiente. Para acelerar el proceso, envolvela en papel periódico o colócala junto a una manzana.
- Banana: lo ideal es mantenerlas colgadas o en la despensa. Para evitar que se oxiden, separá los racimos y envuelve el tallo con papel aluminio.
- Frutillas, frambuesas, moras y arándanos: la humedad las daña fácilmente, por eso conviene guardarlas en un recipiente ventilado y lavarlas solo antes de consumir.
- Melón entero: fuera de la heladera desarrolla mejor su aroma y dulzor. Una vez cortado, sí debe refrigerarse.
- Peras: siguen madurando después de cosechadas; déjalas a temperatura ambiente hasta que estén listas.
- Guayaba: el frío afecta su textura y aroma. Lo mejor es consumirla fresca.
- Kiwi: si está verde, madura mejor fuera del refrigerador. Puede acelerarse el proceso poniéndolo junto a una manzana o un plátano.
- Mango: conserva más sabor y jugosidad a temperatura ambiente. Luego de madurar, puede refrigerarse unos días más.
- Papaya: madura más rápido fuera del frío. Una vez lista, refrigerala para conservarla mejor.
- Duraznos: al madurar en la encimera se vuelven más dulces y jugosos, mientras que el frío los vuelve harinosos.
- Ananá (piña): fuera del refrigerador desarrolla su dulzor natural. Una vez cortada, sí debe mantenerse fría.
- Ciruelas: maduran mejor a temperatura ambiente, ya que el frío detiene el proceso.
- Carambola: puede conservarse varios días fuera de la heladera si no está demasiado madura.
- Guanábana: déjala madurar fuera del refrigerador y refrigérala solo una vez lista para mantener su frescura.
Las verduras
- Morrón: pierde firmeza y crocancia en el frío.
- Pepino: el refrigerador los vuelve acuosos y blandos; mejor guárdalos a temperatura ambiente.
- Ajo: el frío los vuelve gomosos. Conservalos en un lugar seco y ventilado.
- Cebolla: la humedad del refrigerador provoca moho y ablandamiento.
- Papas: el frío convierte su almidón en azúcar, alterando su sabor y textura. Guardarlas en una bolsa de papel fuera del frío es lo ideal.
- Tomates: pierden sabor y jugosidad en el refrigerador; déjalos madurar en la encimera.
-
Un truco sencillo e infalible para conservar la lechuga fresca por muchos días en jornadas de calor
Especialistas en nutrición aseguran que es mejor comprar estas cuatro frutas congeladas y no frescas
Valter Longo, experto en longevidad, advierte sobre el exceso de fruta: “Cinco o seis al día es atiborrarse de azúcares”