La vitamina que los mayores de 50 deberían evitar, según un experto en longevidad y la Universidad de Harvard

Redacción El País
¿Tenés más de 50 años? Esta vitamina popular podría poner en riesgo tu salud, según un experto en longevidad. A medida que envejecemos, cuidar la salud y prolongar la calidad de vida se vuelve una prioridad. Sin embargo, un suplemento vitamínico muy común entre adultos mayores podría tener efectos no deseados. Así lo advierte Christopher Norman, enfermero geriátrico y especialista en longevidad del National Council on Aging (NCOA).

Aunque los suplementos de venta libre suelen percibirse como seguros, Norman explica que su uso inadecuado —o su combinación con ciertos medicamentos— puede generar consecuencias negativas. “En los adultos mayores, los cambios físicos propios de la edad y las enfermedades crónicas pueden alterar cómo el cuerpo procesa los medicamentos y suplementos”, advierte el experto, y recomienda precaución antes de incorporar cualquier vitamina a la rutina diaria.

Entre las vitaminas que generan preocupación en adultos mayores, la vitamina A destaca como una de las que podría traer efectos negativos si se consume en exceso. Según expertos, una alimentación equilibrada suele ser suficiente para cubrir los requerimientos diarios, sin necesidad de recurrir a suplementos. De hecho, el exceso de vitamina A en personas mayores de 50 años puede causar efectos adversos como pérdida de densidad ósea, problemas hepáticos, dolores articulares y molestias digestivas.

Esta vitamina, esencial para la salud visual y ósea, está presente de forma natural en muchos alimentos. Consumida en las cantidades adecuadas, ayuda a mantener la visión, la piel, los dientes y los huesos en buen estado. Zanahorias, boniato, espinaca y calabaza son solo algunos de los vegetales ricos en vitamina A que pueden incluirse en la dieta diaria, sin necesidad de recurrir a suplementos que podrían resultar contraproducentes.

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Aunque es fundamental para el buen funcionamiento del cuerpo, el exceso de vitamina A puede ser perjudicial, especialmente en adultos mayores. Este nutriente esencial, que el cuerpo no puede producir por sí solo, debe incorporarse a través de la alimentación. Pero al tratarse de una vitamina liposoluble —que se almacena en el tejido graso— su consumo excesivo puede generar toxicidad. La Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard advierte que una ingesta elevada puede provocar complicaciones de salud.

También conocida como retinol o ácido retinoico, la vitamina A cumple funciones vitales en el organismo: mejora la visión nocturna, fortalece la piel, el cabello, las uñas y los huesos, actúa como antioxidante y contribuye al sistema inmunológico. Sin embargo, para obtener sus beneficios sin riesgos, lo ideal es consumirla en cantidades moderadas y a través de fuentes naturales como frutas y verduras.

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La vitamina A puede obtenerse de diversas fuentes alimentarias como carnes, productos lácteos, huevos y alimentos fortificados. Además, el cuerpo puede convertir carotenoides presentes en frutas y verduras —como el betacaroteno— en vitamina A, una forma natural y más segura de cubrir los requerimientos diarios.

La Facultad de Medicina de Harvard alerta sobre un dato clave: a diferencia de los carotenoides obtenidos de los alimentos, los suplementos de betacaroteno se han vinculado a un mayor riesgo de cáncer de pulmón en hombres fumadores. Por eso, antes de incorporar cualquier suplemento vitamínico a tu dieta, es fundamental consultar con un profesional de la salud.

Valter Longo es otro especialista en longevidad. Actualmente, es director del Laboratorio de Longevidad y Cáncer en el Instituto de Oncología Molecular en Milán, Italia, y afirma que un pilar crucial a tener en cuenta es lo que se ingiere en la alimentación. En su texto Dieta diaria de longevidad para adultos, recomienda el consumo de alimentos veganos, en particular de vegetales y frutas de todo tipo y color.

Longo no está a favor de la incorporación de todos los tipos de proteína, con la excepción de pescados, crustáceos y moluscos, que aportan un alto contenido en omega-3, omega-6 y vitamina B12.

Un aspecto fundamental para el especialista, es evitar el consumo de algunos alimentos que él llama “problemáticos” y los denomina las “Cinco P”. Se refiere a:

1. papas
2. pasta
3. pizza
4. proteínas (por ejemplo, las carnes)
5. pan.

“Y la gente se los come a toneladas”, afirma el médico.

Según el experto italiano, este tipo de alimentos se convierten en azúcar muy rápidamente, “tanto como el azúcar de mesa”. Longo es reconocido por haber publicado varios libros al respecto. Uno de sus escritos más famosos es Las semillas de la longevidad se plantan en la infancia, donde invita a generar hábitos saludables desde que el niño nace hasta que da sus primeros pasos.