La albahaca es una hierba con múltiples beneficios para la salud: ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, mejora la sensibilidad a la insulina y tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Además, tiene vitaminas A y C, y minerales como calcio, zinc, hierro y clorofila.
Puede utilizarse con sus flores secas, sus semillas en forma de extracto e incluso como aceite esencial, pero una de las formas más consumidas es en té.
“La albahaca sirve para tratar la gripe, los resfriados y la bronquitis, combatir la ansiedad, la depresión y el insomnio, prevenir y tratar la hipertensión, regular los niveles de azúcar en la sangre, aliviar la migraña y ayudar en la pérdida de peso, entre otros”, señala la nutricionista Karla Leal.

Beneficios de la albahaca
- Mejora la digestión. De acuerdo con el sitio web ‘Tua Saúde’, esta hierba es rica en ácido ursólico, un compuesto con actividad antioxidante y antiinflamatoria que ayuda a proteger las funciones del hígado, lo que favorece a la digestión. Además, la albahaca ayuda a aliviar los cólicos y dolores estomacales.
- Contribuye a regular el azúcar en sangre. De acuerdo con la nutricionista Leal, esta hierba estimula la secreción de insulina por parte del páncreas, inhibe la producción de glucosa en el hígado e incrementa la producción de glucógeno.
- Reduce el estrés y la ansiedad. La albahaca tiene propiedades adaptogénicas que son de gran beneficio para reducir el estrés y favorecer el bienestar general ya que reduce los niveles de cortisol, promueve la relajación, baja la ansiedad y mejora el estado de ánimo.
- Favorece la salud cardiovascular. La albahaca es rica en antioxidantes como flavonoides y taninos, los cuales favorecen la disminución de los niveles de colesterol malo, previniendo enfermedades como infarto, derrame y aterosclerosis.
Según el portal ‘CuerpoMente’, en cantidades normales esta hierba no debería producir efectos secundarios, pero en exceso es perjudicial para la salud. Además, mujeres embarazadas no deben consumirla en altas dosis. Las personas que toman anticoagulantes deben consultar con su médico tratante.
Wendys Pitre Ariza, El Tiempo/GDA