El pasado martes 22 de abril el reconocido chef argentino Francis Mallmann se adueñó de los fuegos en Rio Café junto a su pareja y colega Vanina Chimeno y en el marco de una semana repleta de actividades por los dos años del restaurante de Carrasco, el dúo ofreció una clase magistral que fue bastante más que recetas: fue una invitación a cocinar (y por qué no, a vivir) con convicción y curiosidad por los contrastes.
Ese mediodía los presentes aprendieron cómo hacer varios platos y tomaron apunte de consejos y secretos de uno de los cocineros más importantes de la región, que respondió a las preguntas que iban surgiendo y también contó algunas historias. Para coronar, en el almuerzo se disfrutó de las preparaciones de la pareja.
Mallmann dejó varias frases y conceptos que más allá de técnicas y tiempos de cocción, lo que enseñaron fue su manera de estar en el mundo.

“Hay que tener convicción. Como cuando van a dar vuelta una tortilla, miran la sartén y empiezan a temblar. Bueno, ponen el plato, la dan vuelta con convicción, y va a salir bien. Como todo en la vida”, dijo. Una frase simple que condensa una idea poderosa: el acto de cocinar, como tantos otros en la vida, requiere decisión y entrega.
Fiel a su estilo, defendió la disidencia en la cocina como forma de provocar y sorprender al paladar: “Me gustan los contrastes, los opuestos, meterme en la boca algo que no se lleve bien. La armonía la comprendo, pero después del tercer bocado no hay diálogo con la comida”, afirmó, mientras preparaba un lomo cuya receta tenía ingredientes como una palta cremosa, panceta crocante y salsa picante. De ahí su defensa del conflicto en la boca: “La armonía es para los niños. Nosotros ya no necesitamos que nos cuiden así, tenemos que experimentar cosas distintas”.
Chimeno se lució con más de una preparación, pero el raviol espiral fue la estrella: una pasta con verduras, hongos y un toque cítrico en la salsa, que hizo suspirar a todos.

Con medio siglo entre ollas y fuegos, Mallmann sigue desafiando el sentido común gastronómico. Lo suyo no es solo cocina, es una actitud y también una forma de cuestionar la comodidad.

Lo que resta de la semana (hasta el 26 de abril) la pareja sigue siendo anfitriona junto a los equipos de Rio Café y su restaurante hermano Manzanar con cenas, clases y almuerzos. Por información y reservas 095121925.