Redacción El País
Un estudio reciente sugiere que la carencia de flavanoles en la dieta podría impulsar la pérdida de memoria asociada con la edad. Los flavanoles, compuestos naturales presentes en frutas, verduras y chocolate, podrían ayudar a contrarrestar este deterioro cognitivo.

Los investigadores, liderados por el doctor Scott Small, profesor de neurología y director del Centro de Investigación de la Enfermedad de Alzheimer en la Universidad de Columbia, han culminado 15 años de investigación, con la conclusión de que los flavanoles podrían beneficiar al giro dentado, una zona clave para la memoria en el hipocampo del cerebro.

El estudio, respaldado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) y una división de una compañía de dulces, destacó la relación entre la deficiencia de flavanoles y el descenso en la capacidad de recordar y pensar en personas mayores. Small expresó que esta es la primera investigación, que concluyó que los flavanoles actúan como nutrientes para el cerebro en envejecimiento.

Alimentos como las bayas, el chocolate amargo, manzanas, uvas, frutas cítricas, cacao y té verde son ricos en flavanoles. En el caso de los vegetales, fuentes notables incluyen cebollas, pimientos picantes, kale, brócoli, nabos y espinacas. A pesar de que el estudio sugiere consumir flavanoles suficientes para evitar deficiencias, Small recomendó tener precaución en el consumo de chocolate, puesto que no es posible obtener tal beneficio solamente a través de este producto, sugiriendo que el exceso podría ser perjudicial.

Investigaciones previas en ratones revelaron que el epicatequino, presente en los flavanoles, fomenta el crecimiento de neuronas y vasos sanguíneos, deviniendo así en una mejora de la memoria. En humanos, estudios han vinculado al giro dentado con el envejecimiento mental y han encontrado que una dieta rica en flavanoles mejoró la memoria, especialmente en quienes tenían una una dieta de mala calidad.

En este estudio en cuestión, a 3.500 adultos mayores saludables se les administró aleatoriamente un suplemento diario de flavanoles o un placebo. Los suplementos contenían 500 mg de flavanoles, incluyendo 80 mg de epicatequinos. Los participantes realizaron actividades en línea para evaluar la memoria a corto plazo y repitieron las pruebas durante tres años. Más de un tercio proporcionaron muestras de orina para medir un biomarcador de sus niveles de flavanoles.

Aquellos con leves deficiencias de flavanol se beneficiaron de los suplementos, indicando que el consumo de una dieta rica en estos componentes puede ser suficiente para la mayoría. Se observó que las puntuaciones de memoria mejoraron ligeramente en todo el grupo que tomó suplementos y aún más en aquellos con una dieta pobre y bajos niveles iniciales de flavanoles.

Estos nutrientes no solo influyen en la memoria, sino también en la salud del corazón y otros órganos. Emma Laing, directora de Dietética en la Universidad de Georgia y vocera de la Academia de Nutrición y Dietética —no involucrada en el estudio—, destacó que los flavanoles son subclasificaciones de flavonoides, compuestos bioactivos vinculados con la salud humana.

Laing recomienda incorporar alimentos ricos en flavanoles en la dieta, así como cuidar otros aspectos de un estilo de vida saludable, como dormir bien, ejercitarse y mantenerse hidratado.

El diseño del estudio no concluye definitivamente que una baja ingesta de flavanoles cause una mala memoria, pero sí establece una asociación.

Un cambio simple que se puede hacer para un beneficio en la salud es añadir una o dos porciones de alimentos que contienen flavanoles a la alimentación semanal.

Este contenido fue hecho con la asistencia de inteligencia artificial y verificado por un periodista de El País.