Redacción El País
Los batidos de frutas y verduras se consolidaron como una opción práctica para sumar nutrientes a la alimentación diaria. Entre ellos, el batido de espinaca con semillas de chía destaca por su perfil nutricional, su bajo aporte calórico y su alta capacidad de hidratación.
De color verde intenso, este batido verde combina una verdura con alto contenido de agua y bajo nivel de hidratos de carbono con una semilla rica en omega 3, fibra, minerales y antioxidantes. El resultado es una bebida funcional que ayuda a cubrir parte de la ingesta diaria recomendada de frutas y verduras, especialmente en personas que suelen consumirlas en menor cantidad.
Por qué sumar espinaca y chía en un batido
La espinaca aporta vitamina A, hierro, calcio, potasio y compuestos antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, claves para el cuidado de la visión y la protección frente al daño de los rayos ultravioleta. También contribuye a la salud muscular y ósea, favoreciendo la regeneración de tejidos y el rendimiento físico.
Las semillas de chía, por su parte, potencian el valor nutricional del batido. Son una fuente vegetal de ácidos grasos omega 3, fundamentales para la estructura celular, y de fibra soluble, que mejora el tránsito intestinal, genera mayor sensación de saciedad y ayuda a regular los niveles de colesterol LDL en sangre.
Un aliado para el corazón, la visión y los músculos
Gracias a su contenido de fibra, este batido contribuye a disminuir la absorción del colesterol a nivel digestivo y a proteger la salud cardiovascular. Además, sus antioxidantes ayudan a prevenir el deterioro visual asociado a la edad y favorecen una mejor adaptación a la luz.
En el plano muscular, la combinación de minerales y compuestos naturales presentes en la espinaca puede colaborar con la fuerza muscular y la recuperación post ejercicio, lo que lo convierte en una opción interesante tanto para personas activas como para quienes buscan mantener su masa muscular.
Cómo prepararlo
Para un vaso:
- 1 taza de espinaca fresca, bien lavada
- 1 cucharadita de semillas de chía molidas
- 1 taza de agua mineral
- Endulzante opcional
Procesar todo en licuadora. Se puede agregar hielo, jugo de limón, matcha o spirulina para aumentar el aporte antioxidante.
No existe un momento “ideal” del día para consumirlo: puede tomarse a la mañana, como colación o a lo largo del día. La clave es incorporarlo de forma progresiva y observar la tolerancia individual.
Consumo responsable y precauciones
El batido de espinaca y chía debe entenderse como un complemento, no como un reemplazo de las comidas principales. En personas vegetarianas o veganas, conviene consumirlo separado de otras comidas para no interferir con la absorción de hierro y calcio, debido a la presencia de oxalatos en la espinaca. Una alternativa es reemplazarla por kale, que no contiene este compuesto.
Quienes tengan problemas renales deberían consultar previamente con un profesional de la salud, ya que un consumo excesivo podría favorecer la formación de cálculos.
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